Más de 200 regantes de la Cuenca del Guadalquivir visitaron la pasada semana el emplazamiento de las obras futuras del embalse de la Breña II, en Almodóvar del Río (Córdoba), donde un globo ha sobrevolado el terreno exhibiendo la leyenda “Breña II, ya”. Con ello, Feragua ha querido mostrar de forma simbólica su apoyo a este proyecto, así como su reivindicación de que sea ejecutado de forma inmediata, después de que se hayan acumulado más de nueve años de retraso en su tramitación.

Contando con que las obras comiencen en el próximo año (el proyecto ya ha sido adjudicado y cuenta con el visto bueno comunitario), el embalse de la Breña II no estará acabada al menos hasta el 2010 y en funcionamiento operativo hasta el 2010-2011. En cambio, si la Breña II se hubiera tramitado de forma regular y sin retrasos, la obra estaría ya operativa. (v. Anexo I, Historia de la Breña II)

Feragua estima en 540 millones de euros las pérdidas directas ocasionadas por esta demora, valoración económica que es resultado de multiplicar por nueve (los años de retraso de la Breña II) la rentabilidad que generan los 260 Hm3 de agua de riego que regula este embalse, que se eleva a 60 millones de euros anuales.

Si a estos daños, sumamos los daños indirectos por pérdidas de mercado, por perjuicios al tener disminuida la capacidad de laminar avenidas en la cuenca y por detrimentos de inversiones por falta de garantía en el suministro, entonces la estimación de las pérdidas se dispara hasta cifras aún más elevadas, según Feragua, que alude además a otros perjuicios de tipo laboral (pérdidas en términos de mano de obra agrícola), demográficos (éxodo de la población rural) y medioambientales (fenómenos de erosión, pérdida de cubierta vegetal y de disminución de la captación de CO2 y generación de oxígeno para combatir el efecto invernadero).

Para los regantes del Guadalquivir, la ejecución del embalse de La Breña II es la obra de regulación más importante a acometer en Andalucía dentro de las previstas en el Plan Hidrológico Nacional. Con ella se eliminará un tercio del déficit hídrico de la cuenca del Guadalquivir, estimado en más de 700 Hm3 y su finalidad es dotar de mayores garantías a las 250.000 Has de riego del sistema de regulación general, que se encuentran repartidas entre las provincias de Jaen, Córdoba y Sevilla. Asimismo, esta obra junto a la Alternativa de Ubeda la Vieja y el Arenoso permitirá consolidar legalmente las 50.000 Has de riego de olivar de Jaén, que hoy sólo disponen de concesiones de aguas de escorrentía en el periodo invernal y que no tienen derecho a las aguas reguladas. (v. Anexo I1, características y beneficios de la Breña II para la Cuenca del Guadalquivir)

En la visita al emplazamiento de las obras, el presidente de Feragua, José Fernández de Heredia, manifestó que la ejecución de la Breña II es un acto de justicia, sobre todo después del esfuerzo en modernización que está realizando el regadío del Guadalquivir y de la actitud dialogante que los regantes han mostrado en relación con el trasvase del Negratin-Almanzora, el único trasvase que se ha autorizado en España entre cuencas deficitarias, y que va a detraer importantes recursos del Guadalquivir.

Asimismo, Fernández de Heredia advirtió a las administraciones españolas de la necesidad de cumplir con las condiciones que la Unión Europea ha impuesto a la ejecución del embalse la Breña II. Unas condiciones que pasan por la paralización de cualquier nuevo regadío que pueda incrementar la sobreexplotación que actualmente sufre la Cuenca.

Más inversión en modernización
De forma previa a la visita al emplazamiento del futuro embalse La Breña II, los regantes pasaron por las obras de modernización de la Comunidad de la Margen Derecha del Bembézar, en Hornachuelos (Córdoba), donde el presidente de Feragua alertó que están prácticamente agotados los fondos inicialmente previstos para modernización en el Plan Nacional de Regadíos Horizonte 2008, lo que exige la disponibilidad de nuevos fondos públicos.

Fernández de Heredia señaló que la modernización es el gran reto del regadío del Guadalquivir en los próximos cinco años y evaluó en 1.000 millones de euros el esfuerzo en modernización que debe abordar la Cuenca hasta 2010 para mejorar su eficiencia y optimizar el uso del agua.

Según Feragua, más de 200.000 hectáreas, pertenecientes a más de 50 comunidades, precisan ser modernizadas, para avanzar en la rentabilidad de los cultivos, en el uso más eficiente del agua y en la aplicación de las directivas comunitarias. Hasta la fecha dentro de actuaciones del PNR H-2008, las comunidades asociadas a la Federación han promovido más de 20 actuaciones de modernización, con una inversión total superior a los 230 millones de euros, unas cifras que José Fernández de Heredia ha calificado de “muy positivas y significativas del compromiso del sector con la modernización”.