Repsol alcanzó en los nueve primeros meses del año un beneficio neto de 1.796 millones de euros, un 5,5% inferior al del mismo período del año anterior. Descontando el efecto de la valoración de los inventarios de hidrocarburos que la compañía almacena como reserva estratégica para el país, el resultado neto de Repsol aumentó un 4% hasta 1.706 millones de euros, ello a pesar del efecto negativo de la confiscación de YPF y el descenso de las ventas de carburantes en España.

Sede de Repsol en el Paseo de la Castellana (Madrid)
Sede de Repsol en el Paseo de la Castellana (Madrid)

La eficaz gestión de la compañía ha permitido consolidar paulatinamente la fortaleza de los negocios de Repsol, particularmente tras la expropiación ilegal de YPF en abril de este año. Así, los resultados del tercer trimestre del año muestran beneficio neto de 760 millones de euros, un 36,4% superior al del mismo período del pasado año, cuando todavía incluía YPF.

Junto al fortalecimiento de su área industrial, Repsol ha desarrollado una política activa en su área financiera a lo largo de todo el periodo. El grupo Repsol ha cerrado los nueve primeros meses del año con una reducción de la deuda financiera neta del Grupo, excluyendo a Gas Natural Fenosa, de 1.857 millones de euros hasta los 4.918 millones de euros. La posición de liquidez, excluyendo Gas Natural Fenosa,  ascendía al cierre del trimestre a 8.415 millones de euros, con una caja disponible de 3.915 millones de euros y líneas de crédito no dispuestas por 4.500 millones de euros.

Por áreas de negocio, el Upstream (exploración y producción) reafirmó la tendencia positiva de otros ejercicios, tanto por los nuevos descubrimientos como por el mayor resultado de explotación. En  lo que va de año, Repsol ha realizado cinco nuevos descubrimientos de hidrocarburos, entre los que destaca Pao de Azúcar, en Brasil, uno los mayores del mundo en 2012.

El resultado de explotación del Upstream aumentó un 49,3%, superando los 1.800 millones de euros, apoyado en el aumento de la producción y en los precios de realización de crudo y gas por encima de la evolución de las cotizaciones internacionales. El negocio de gas natural licuado (GNL) incrementó su resultado un 54% en el periodo.

El área de Downstream (refino, marketing, gases licuados del petróleo, nuevas energías, química y trading) se vio afectada por la menor actividad del negocio petroquímico y la caída de las ventas de carburantes en España, que acumulan un descenso de 9% entre enero y septiembre, y, positivamente, por el incremento en el margen aportado por las refinerías de Cartagena y Bilbao, cuyas recientes ampliaciones permitieron una mejora significativa del margen de refino.

El resultado de explotación del Downstream ascendió a 893 millones de euros, con un descenso del 16,9%, respecto a los nueve primeros meses del año anterior.