Las mejoras fiscales, la formación de los trabajadores y el acceso a financiación son los factores que, según las empresas, más impulsarían la innovación en España. Esta es la principal conclusión del informe “La Innovación en la Empresa Española”, elaborado por las Cámaras de Comercio a partir de una encuesta a más de 4.000 empresas de todos los sectores, tamaños y Comunidades Autónomas.

Así, según revela el estudio, más del 80% de las empresas españolas considera las mejoras fiscales el elemento más dinamizador de los procesos de innovación empresarial. Por su parte, la formación de los trabajadores, con un 65,8% de respuestas, es el segundo factor más valorado. El acceso a financiación, con un 59,3%, y el fomento de las nuevas tecnologías, 59,2% se sitúan en tercer y cuarto lugar respectivamente. A cierta distancia se colocan la simplificación de trámites o la colaboración con otros organismos.

Las grandes empresas marcan la diferencia
Un dato significativo es que las grandes empresas no señalan la mejora de la fiscalidad como elemento imprescindible para invertir en innovación. Por el contrario, la formación cualificada de los trabajadores es para el 83,5% de las empresas de más de 250 empleados el factor más determinante a la hora de acometer procesos innovadores.

Algo similar ocurre con la financiación, ya que las grandes empresas, más capacitadas para obtener recursos, sitúan este factor como el de menor importancia para promover la innovación, por detrás del fomento de las nuevas tecnologías, la simplificación de trámites burocráticos o la colaboración técnica con instituciones universitarias.

En cuanto al estado actual de la innovación en España, el 73,4% de las empresas encuestadas afirman que en los dos últimos años ha emprendido algún tipo de proceso innovador y más de la mitad señala, incluso, que han sido varios. Sólo un 25,5% de las empresas manifiesta que ha introducido medidas innovadoras tanto en el producto o servicios, en los procesos de fabricación y en la gestión organizativa de la empresa.

La innovación adoptada por un mayor porcentaje de empresas, en concreto el 57,6%, se ha dirigido a la mejora de los productos o servicios a través de avances en la calidad o nuevos materiales de fabricación.

Un 51,5% han llevado a cabo mejoras en el proceso productivo o prestación de servicios, utilizando las nuevas tecnologías o introduciendo mecanismos de gestión de la calidad. El 44,9% de las empresas mejoró la gestión de la organización.

Hostelería, el sector menos innovador
Por sectores, “otros servicios”, que engloba telecomunicaciones, consultoría o transportes es, junto a la industria, los más innovadores, ya que prácticamente el 80% de las empresas ha llevado a cabo mejoras en los últimos dos años. El otro lado de la moneda lo representa el sector hostelero que, a pesar de la creciente competencia internacional de nuevos destinos turísticos, es el que menos destaca por la innovación. No obstante, casi el 60% de las empresas de este sector afirma que ha introducido algún cambio.

Por tamaños, las grandes empresas demuestran una mayor capacidad para modernizar los diferentes ámbitos de la compañía. El 95,3% de las empresas con 250 empleados y más han introducido procesos de innovación en el diseño o calidad de los productos y servicios, en el proceso productivo o de prestación de servicios y en la gestión organizativa. Mientras, en las empresas de entre 1 y 9 empleados sólo un 72,2% ha realizado algún tipo de proceso modernizador, especialmente en lo que se refiere a su modelo de negocio.