Más de 8.000 españoles se acercaron a conocer de primera mano la Feria de la Castaña de Marvão. Dos días de fiesta ininterrumpida tal y como muestran los datos arrojados por la misma: casi siete toneladas de castañas y más de 2.000 litros de vino de la región del Alentejo se ha consumido entre las 19.000 personas que, en total, han visitado esta majestuosa villa medieval situada a tan solo 16 kilómetros de la frontera con Extremadura.

De hecho, han sido los extremeños los que más han aprovechado el fin de semana para acercarse hasta Marvão. Pero también castellanomanchegos, malagueños, madrileños que aprovechaban el Puente de la Almudena, e incluso gallegos y vascos se han sentido atraídos por los reclamos de la fiesta grande de Marvão.

Mercadillos medievales, espíritu de la época en todos sus edificios históricos, puestos de showcooking, conciertos al aire libre, charangas y verbenas, representaciones medievales, multiculturalidad y, por supuesto, castañas en todas sus vertientes han hecho de Marvão una villa con vida las 24 horas del día. A pesar del viento, que ha soplado con gran intensidad dada la situación geográfica de la localidad –a 865 metros de altura en un promontorio en medio del valle del Alentejo- las estufas y hornos para asar las castañas así como el calor de las gentes de Marvão han propiciado un ambiente casi primaveral y 100% festivo.

Y es que el turismo español es vital para la villa medieval de Marvão. Los viajeros españoles suponen el 35% de los visitantes que pasan cada año por el municipio. “El secreto es una rica gastronomía, un ambiente ideal, la cercanía existente y, por supuesto, la belleza de un destino que ha hecho mucho por conservar y mantener en sus calles y edificios esa esencia que le dan sus siglos de historia. Hay que pensar que varios lugares de Marvão tienen más de nueve siglos de antigüedad y que, incluso, hay vestigios prehistóricos”, ha comentado José Manuel Pires, Concejal de Turismo de Marvão.

Pires se muestra muy contento con la buena acogida que ha tenido la Feria de la Castaña este año: “es reconfortante ver la buena sintonía que tenemos con el viajero español. Es un visitante al que apreciamos mucho dada su afinidad cultural con el portugués”, ha afirmado el Concejal. “Pero no nos queremos quedar aquí. El año que viene pretendemos superar la barrera de los 8.000 visitantes”, ha subrayado un decidido Pires.

Marvão.

Situado en la comarca portuguesa del Alentejo, en un promontorio de 865 metros de altura, Marvão es una de esas villas medievales por las que no pasa el tiempo. En la lista de de candidatos a Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, este municipio separado por tan solo 20 kilómetros de la frontera española combina la hospitalidad de sus gentes con la belleza de sus vistas y edificios históricos como su castillo-fortaleza. Además, la gastronomía tradicional y los productos