Los empleados de Lilly, una de las diez compañías farmacéuticas líderes del mundo, han participado hoy en el Día de la Seguridad y el Medioambiente . En esta ocasión, la compañía ha querido dar un paso más en su compromiso con la sostenibilidad, para lo que ha inaugurado un poste de carga para coches eléctricos que podrán utilizar sus empleados durante la jornada laboral, con el objetivo de animarles a decidirse por este tipo de vehículos menos contaminantes. 

Lilly
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Además de la instalación de poste, también se han realizado otras actividades relacionadas con el medioambiente y el ahorro de energía, centradas en la movilidad sostenible. Así, los empleados han podido acudir durante  la jornada a comprobar el funcionamiento de un coche eléctrico, que Renault ha cecido para la ocasión, y de una bicicleta eléctrica, en este caso prestada por  Decathlon. Además, entre todos los asistentes se ha sorteado una bicicleta igual a la expuesta.

Pero la jornada ha tenido también como protagonista otro tema, la seguridad y la prevención de riesgos laborales con el desarrollo de aspectos como la conducción segura, la seguridad en oficinas y otras actividades relacionadas con la movilidad, para cuyo desarrollo se ha contado con pósters, folletos stands y charlas con el lema “El compromiso con la seguridad”. En éstas se ha destacado la concienciación de supervisores y empleados, la mejora del puente de  comunicación entre ambos y el programa SafeStart, centrado en la seguridad de los empleados.

Además, todos los empleados asistentes a estas sesiones han recibido como obsequio un calendario de seguridad con dibujos realizados por los hijos de los propios empleados.

Medioambiente y seguridad, dos prioridades para Lilly

El compromiso de Lilly de reducir de forma global el impacto medioambiental de sus actividades es una de las líneas claves de su politica de RSC y está presente en todas las áreas y etapas de producción de la compañía: desde el descubrimiento y desarrollo de nuevos fármacos, pasando por el uso y mantenimiento de sus plantas, y finalizando en la comercialización de los medicamentos. El esfuerzo llevado a cabo en los últimos años ha permitido a Lilly alcanzar, antes de tiempo, dos de los objetivos marcado para 2013. Por un lado, los residuos enviados a vertederos se ha visto reducido hasta llegar a cero, y por otro, ha conseguido un descenso del 30% en el consumo de agua.

En España, Lilly destina al año más de 500.000 euros en el cuidado del medioambiente.  En 2011 recibió el premio SIGRE a la Mejor Iniciativa Ambiental, por su proyecto de reducción de residuos a vertedero.

En el ámbito de la seguridad, Lilly cuenta con un servicio de prevención propio que cubre tres de las cuatro áreas que lo forman: seguridad, higiene y ergonomía, mientras que una empresa externa cubre la vigilancia de la salud.  Desde estas áreas se trabaja  para reducir y evitar el número de accidentes, así como para corregir sus causas. En 2011, y gracias su trabajo y esfuerzo, así como al de todos los empelados, se consiguió reducir el número de accidentes laborales, situandose por debajo de los 0.75 accidentes, y superando el objetivo marcado para este año.