La comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo ha dado luz verde hoy, con 20 votos a favor, 4 en contra y una abstención, al acuerdo comercial con Colombia y Perú. Antes de pronunciarse a favor del pacto, los eurodiputados valoraron positivamente los compromisos de ambos países en ámbitos como los derechos laborales y la protección del medio ambiente, de acuerdo con lo solicitado por el Parlamento el pasado mes de junio. Está previsto que el pleno de la Eurocámara vote el pacto el 11 de diciembre en Estrasburgo.

El acuerdo permitirá a ambas partes eliminar de forma gradual los aranceles sobre exportaciones e importaciones. Además, liberalizará los mercados de servicios y contratación pública. En Colombia y Perú, los más beneficiados por las ventajas arancelarias serán los productores de fruta (sobre todo plátanos y uvas) y langostinos. Por parte de la UE, se espera que el acuerdo favorezca especialmente a los sectores de la maquinaria, los automóviles y la industria química.

Perú y Colombia representan únicamente el 0,6% de las exportaciones de la UE. No obstante, este acuerdo supone una vía de entrada al mercado latinoamericano.

Protección del banano europeo

El acuerdo reducirá los aranceles impuestos a la importación de bananos, lo cual preocupa a los productores de banano europeos procedentes de regiones ultraperiféricas como las islas Canarias. En respuesta a esta inquietud, la comisión de Comercio Internacional ha negociado y aprobado un “mecanismo de estabilización” que permitiría a la UE incrementar los aranceles, o al menos no reducirlos, en caso de que se registre un aumento de las importaciones que pueda perjudicar a los productores europeos. Esta cláusula de salvaguardia todavía tiene que recibir el visto bueno del pleno de la Eurocámara.

Cláusulas de derechos humanos

La comisión parlamentaria rechazó dos enmiendas de los grupos Verdes/ALE y GUE/NGL que se oponían al acuerdo. No obstante, una minoría de eurodiputados sigue preocupada por la situación de los derechos humanos en Colombia, especialmente en relación a los asesinatos de sindicalistas, los derechos de los pueblos indígenas y la protección de los derechos humanos en el sector minero.

El acuerdo comercial incluye un título (noveno) sobre “comercio y desarrollo sostenible”, que compromete a las partes a explotar el comercio de forma que promueva los derechos humanos y la protección del medio ambiente. Los gobiernos de Colombia y Perú también han contraído compromisos específicos para aplicar la cláusula de derechos humanos. Dichos compromisos están recogidos en las hojas de ruta vinculantes que han presentado al Parlamento Europeo.

Valoración del ponente

El ponente del acuerdo comercial con Colombia y Perú, el portugués Mario David (PPE) expresó, al concluir la votación, declaró que “este acuerdo promoverá la actividad económica tanto en la UE como en Colombia y Perú, contribuyendo al crecimiento económico y a la prosperidad de nuestros pueblos. Estamos contentos de que ambos países hayan respondido a nuestras solicitudes y se hayan comprometido a llevar a cabo mejoras cuantificables en los ámbitos de los derechos humanos, laborales y medioambientales. Si tenemos en cuenta las líneas reconocidas internacionalmente adoptadas por los presidentes actuales, podemos decir que ambos países se han comprometido con un nivel superior de desarrollo. Estoy seguro de que las generaciones futuras no olvidarán este legado. Y nosotros hemos contribuido a ello”.

Próximos pasos

La UE, Perú y Colombia terminaron de negociar el acuerdo comercial en 2010 y lo firmaron el pasado 26 de junio, pero entonces quedaba pendiente el proceso de aprobación en el Parlamento Europeo. Una vez superado el voto en la comisión de Comercio Internacional, ahora será el pleno el que se pronuncie el próximo 11 de diciembre. El acuerdo entrará en vigor de forma provisional tras recibir el visto bueno formal del Consejo. Sin embargo, para su conclusión es necesaria la ratificación por parte de todos los Estados miembros