Otra historia de la Bodega Valdemar
3) Historia de una bodega que engrandeció al humilde
¿Por qué Bodegas Valdemar decide poner en primera línea a la Garnacha en el año 89?
Porque no estábamos de acuerdo con la “mala fama” que se le daba a este tipo de uva. Los bodegueros pensaban que sólo servía para vinos jóvenes y para vinos de no demasiada calidad.
Nosotros hicimos muchas pruebas con ella y nos dimos cuenta de que se cuidaba y mimaba en el campo, se vendimiaba en el momento adecuado, ni antes ni después, y se fermentaba a bajas temperaturas: el resultado era increíble. Podíamos no sólo elaborar garnachas maravillosas, sino además envejecerlas.
Parte de la mala fama de esta variedad era que se oxidaba muy rápidamente por tanto no servía para envejecerla.
Y lo logramos. Muchos de los críticos más importantes de este país y de otros tuvieron que reconocer que se podían hacer grandes vinos con esta variedad entonces tan castigada.
Ahora es más fácil encontrar vinos envejecidos de Garnacha por todo el mundo e incluso catas muy interesantes de esta variedad pero nosotros apostamos por ella cuando nadie creía en ella. Y estamos orgullosos de que poco a poco se le esté dando el lugar que merece dentro de los grandes vinos.