Como este Anuario está llamado a permanecer en nuestras mesas de trabajo durante unos meses, y en las hemerotecas durante mucho más tiempo, escribe uno con la obligación de trascender lo inmediato y con la perspectiva de ser examinado por la realidad de los hechos. En ese marco, creo que conviene reafirmar la confianza en nuestras capacidades, como país, la de nuestras instituciones, la de nuestras empresas, la de nuestros empresarios y emprendedores, la de nuestros profesionales,… Como alguna vez dijo el futbolista Butragueño “Ni antes era tan bueno, ni ahora tan malo”. Nuestras empresas, después de un largo periodo de pujante demanda interna, la cual supieron atender, están sabiendo adaptarse y orientarse a los mercados exteriores, con productos y precios competitivos. Nuestra economía está haciendo los ajustes necesarios (déficit público, reestructuración del sector financiero,…) para cumplir nuestros compromisos con el exterior de forma que el crédito vuelva a fluir a las empresas. Se están llevando a cabo las reformas y produciendo los ajustes (mercado de trabajo,…) que hacen nuestra economía más competitiva, con buen comportamiento de sectores tan relevantes como el turístico y el agroalimentario. Y aunque haya que continuar por la senda de las reformas (mercado energético, mercado de trabajo, reforma educativa, reforma de la administración,…), creo que hemos hecho lo más difícil.

Francisco Velasco
Francisco Velasco

Siendo complicada en la coyuntura actual la gestión del día a día de nuestras organizaciones, no debemos de perder de vista a donde nos dirigimos: a una economía y sociedad más tecnológica, más digital, más sostenible, más transparente, más abierta, más global, más social,… Esas son las claves que debemos ir incorporando a nuestras empresas, desde la propia definición de la estrategia y modelo de negocio, hasta la gestión de las personas. Necesitamos líderes, necesitamos visionarios. Siguen siendo válidos los planteamientos que ya hemos hecho en estas páginas; el reto es, pues, implementarlos:

l La generación de valor en la empresa se mide por la capacidad de atraer y retener talento. ¡No lo olvidemos¡

l No hay dualidad entre economía “tradicional” y economía digital. Sólo hay una realidad que integra ambas experiencias. Adicionalmente, eso nos permite ampliar nuestro mercado a el mundo.

l Las tecnologías nos permiten singularizar la relación con el cliente. Del diálogo con el cliente surgen las necesidades.

l El escenario es global, la realidad es local. Las competencias vinculadas al territorio son determinantes para la competitividad global. La proximidad al cliente y la singularización de los productos determinan crecientemente la demanda.

l Innovación social. Las principales oportunidades de negocio a las que nos vamos a enfrentar en los próximos años provienen de las necesidades de hacer el mundo más habitable y garantizar su sostenibilidad.

Podemos comprobar cómo todas esas claves (tecnología, sostenibilidad, globalización,…) se entremezclan e hibridan, surgiendo tanto nuevos sectores de oportunidad, como las energías renovables, la eficiencia energética (smart cities), el agua (gestión de los recursos hídricos), la biotecnología, la biomedicina, etc. como nuevos ámbitos como el comercio electrónico, el crowdsourcing, el crowdfounding, la innovación abierta, smart destinations,…

Como decía Einstein, la verdadera crisis es la crisis de incompetencia. Son preocupantes determinadas actitudes de resistencia al cambio, tratando de repetir respuestas o planteamientos para mantener un status quo que, afortunada o desgraciadamente (ahí ni siquiera entramos a calificar: que cada cual adjetive de acuerdo a sus intereses y creencias), no va a volver.

El verdadero desafío es convertir en auténticas oportunidades esos retos que tenemos planteados como sociedad. Y siempre, la educación, la formación, será la palanca de cambio. Un país, un pueblo, con una Historia como la nuestra (fecunda, extensa, intensa,…) se merece un Futuro en consonancia a la misma.

Francisco Velasco, director EOI (Escuela de Organización Industrial) de Andalucía