El Instituto de Práctica Empresarial (IPE) acudió ha participado en Granada en unas conferencias organizadas con motivo de la celebración de Expovivienda, muestra que reunió en el Palacio de Congresos a un total de 40 empresas del sector inmobiliario. Bajo el título ‘Situación urbanística en Granada y su mercado inmobiliario’, dos expertos de IPE dieron su versión sobre cuestiones concretas que son de gran actualidad.

Alfonso Luna, abogado urbanista, defendió el cierre del anillo de la actual circunvalación de la ciudad con medidas correctoras de impacto ambiental, ante la cada vez mayor problemática del tráfico y la urgencia de soluciones definitivas. También apostó por una solución intermedia entre la venta en pública subasta y la conservación de suelo de los terrenos militares de la ciudad -que defienden PP y PSOE, respectivamente- para edificar viviendas.

José Antonio Pérez, subdirector general del IPE, habló del desarrollo urbanístico de la costa andaluza e hizo especial hincapié en la situación del litoral granadino, donde las presiones inmobiliarias han saltado desde la Costa del Sol con la toma de posiciones de los profesionales que operan en la provincia vecina. “La costa granadina está en la mayor zona de recorrido inmobiliario y ésto no lo va a parar ya nadie”, aseguró.

En este sentido, apuntó que los precios en la zona subirán pero advirtió de que la mano de obra que acuda a la costa a construir no podrá acceder a esos precios, por lo que, subrayó, habrá que adoptar medidas para facilitar a este segmento de la población el acceso a una vivienda.

Por otra parte, Pérez Ramírez, lamentó que la autovía a Motril “haya pasado de ser una T invertida a una L invertida, lo que significa que la costa ya no estará a media hora de Sierra Nevada y Granada capital”. En su opinión, la gran oportunidad que presenta el potencial inmobiliario de una costa “virgen” sólo se aprovechará “si desarrollamos las infraestructuras para que ese litoral penetre hacia el interior y no caemos en el error cometido en otras zonas costeras andaluzas donde con barreras de hormigón hemos cortado las vistas al mar y la brisa”.

En cuanto a este sector, consideró fundamental que los Ayuntamientos cedan “a coste cero” suelo de su propiedad, única vía en su opinión para que a corto plazo “la vivienda que en el se construya cueste 90.000 euros”. En cuanto a Granada capital, Pérez Ramírez explicó que desde 1994 las “claves” del sector inmobiliario han cambiado, de forma que el coste de construcción se ha duplicado, el del suelo se ha multiplicado por 10 y el precio de la vivienda por tres, “lo que ha hecho cambiar las reglas del juego” y obligar a muchas personas a vivir en la periferia.