En 2012, la economía andaluza no se ha sustraído de la tónica de desaceleración generalizada mostrada por las economías de la Eurozona, especialmente acentuada en el caso de España. Las estimaciones realizadas por Analistas Económicos de Andalucía, sociedad del Grupo Unicaja, apuntan a una caída del PIB en 2012 del 1,7%, superior a la del conjunto nacional (1,4%). Este comportamiento recesivo viene explicado tanto por factores de oferta como de demanda. En relación con los primeros, por la contribución negativa de todos los sectores productivos, entre los que ocupa un lugar destacado la construcción, que, a pesar de moderar la caída registrada en ejercicios anteriores, ha continuando siendo el que muestra una mayor contracción, del 8,5%; desde el punto de vista de la demanda, por la intensificación de los síntomas de debilidad de la demanda regional, consecuencia del retroceso de la inversión y del consumo público y privado, cuyo comportamiento se ha visto condicionado por la amplia batería de programas de ajuste y de reformas estructurales articuladas. Esta aportación negativa se ha visto compensada parcialmente por el sector exterior, que ha incrementando su contribución al PIB, como resultado del notable crecimiento de las exportaciones, tanto al resto de Comunidades Autónomas españolas como al extranjero.

Manuel Azuaga
Manuel Azuaga

Esta posición cíclica, marcada por la atonía de la actividad, tiene su reflejo en el mercado de trabajo, donde la acentuada contracción de los ocupados -de forma generalizada en las diversas ramas productivas- del orden del 5%, unida al notable incremento de la población activa, ha llevado a que la tasa de paro alcance máximos históricos, situándose al cierre del ejercicio en niveles cercanos al 35%.

En este contexto, las perspectivas económicas para 2013 vienen marcadas por el recrudecimiento de los efectos de la crisis, la continuidad de los procesos de ajuste de los sectores productivos al nuevo escenario y la intensificación de las políticas de demanda basadas en la consolidación fiscal, a corto plazo restrictivas para el crecimiento. De acuerdo con las últimas previsiones de Analistas Económicos de Andalucía, se espera que, en 2013, la economía andaluza registre una caída del PIB del 1,6%, en línea con la esperada para la economía española (1,5%), para la que se prevé una recuperación de la actividad en el último trimestre, que daría paso a una tasa de crecimiento del PIB en 2014 del 0,4%.

Con este panorama en ciernes, agravado por la incertidumbre existente sobre la profundización en la construcción del proyecto europeo, resulta fundamental que la economía andaluza continúe avanzado en la mejora de los niveles de productividad y de competitividad. Para ello resulta necesario seguir apostando por la progresiva incorporación de procesos con un alto componente de I+D+i, la creciente apertura al exterior, con objeto de ampliar la dimensión potencial de los mercados de actuación, la diversificación sectorial y el establecimiento de las condiciones que permitan garantizar la supervivencia y el asentamiento de las empresas, pilares sobre los que sustentar una sociedad con más empleo, una mayor riqueza y un bienestar superior.

Manuel Azuaga Moreno, director General de Unicaja Banco