La Factoría de Sevilla, con más de 50 años de historia industrial en Andalucía, juega un papel clave en el entramado industrial mundial del Grupo Renault. Hoy en día, con un volumen de producción de un millón de cajas de velocidades al año, cubre el 30% de las necesidades de la Alianza Renault-Nissan, exportando más de 80% de su producción fuera de Europa que equipan vehículos de las marcas Renault, Nissan, Renault Samsung Motors y, a partir de 2014, tambien Daimler. 

Ganesh Outtirapoullé
Ganesh Outtirapoullé

Localizada en el extremo sur de Europa, lejos de los mercados emergentes BRIC (Brasil, Rusia, India, China) donde el mercado automóvil sigue creciendo, con un costo de producción elevado con relación al costo todavía bajo de estos países, la Factoría de Sevilla tiene a priori desventajas. Sin embargo, el equipo de Sevilla ha consolidado a lo largo de su historia un saber-hacer mundialmente reconocido en el dominio del mecanizado de los engranes, el corazón de la caja de velocidades, con tecnología punta de alta precisión que ha avalado su posición en el Grupo. La creación de la Alianza Renault-Nissan en 2012 supuso, además, un impulso para la factoría, que pasó de estar inmersa en un contexto meramente europeo a proyectarse en un mundo internacional y globalizado, en el que la competición para la adjudicación de fabricación de nuevos productos es cada vez más feroz. A todo ello hay que unir un factor determinante: el equipo de Sevilla tiene la competición en su sangre; llevan en su ADN la motivación para ganar y determinar su futuro.

Actualmente, en un mercado mundial del automóvil difícil y cambiante, la planta sevillana ha sabido mantener su posición gracias a la calidad y competitividad de sus productos. Estos dos pilares de progreso son la clave para construir el futuro, que gracias al nuevo Plan Industrial recientemente firmado se verán traducidos en más empleo y actividad para la fábrica de Sevilla.

“Satisfacer al Cliente” es, sin duda, el objetivo mayor de cualquier manufactura. Apoyándose en su dominio de la tecnología de los engranes, la fábrica ha articulado un plan espacial con el objetivo de concienciar todos los niveles de la fábrica para producir conforme, respetando el plan de vigilancia, reaccionando de forma acertada para resolver los incidentes, buscando de forma permanente las mejoras en el producto y en el proceso y administrando las formaciones adecuadas para anclar el espíritu “Quality First”. No hay que olvidar que la calidad y excelencia del mecanizado de nuestros engranajes es precisamente requisito indispensable para optar a la adjudicación de nuevos proyectos en el futuro.

Al mismo tiempo, asegurar la supervivencia de la Factoría de Sevilla implica mejorar la competitividad de nuestros productos. Este tema crucial ha sido objeto de una gestión innovadora, que implica quebrar paradigmas Think out of the box. Hay que investigar nuevos modelos y organizaciones en el exterior de la fábrica, para trabajar con Ingeniería la racionalización del producto ‘Design to Cost’, optimizar con las direcciones de Compras y Logística el coste de suministro de los componentes. En definitiva, supone cuestionar toda la cadena de valor, optimizando el coste total final (Total Delivery Cost). Esto lleva a explorar soluciones que permiten integrar nuevos productos y aumentar la capacidad de producción con una mínima inversión, aprovechando los dispositivos de flexibilidad de trabajo que se han conseguido conjuntamente con la representación social y abriendo así el camino a que nos adjudiquen nuevos proyectos que garanticen a medio y largo plazo el futuro de la factoría de Renault en Sevilla.

Ganesh Outtirapoullé, director de la fábrica de Renault en Sevilla