Los andaluces afrontamos 2013 como un año clave: o salimos de la crisis con el resto de España o nos quedamos atrás sufriendo más paro, menos oportunidades y más sacrificios para todos. Si el gobierno andaluz cambia su rumbo, saldremos con el resto de España. Si continúa paralizado y poniendo obstáculos, la recuperación será más difícil. Pero de una u otra manera, Andalucía está por encima del bipartito y conseguirá su objetivo. La mayoría de los que formamos parte de la sociedad andaluza, hemos reaccionado. Hemos afrontado la realidad el seno de las familias, en las empresas y cambiando los hábitos adquiridos en tiempos mejores. El gobierno andaluz, sin embargo, se ha acomodado en la confrontación como única actividad, dejando Andalucía sin un gobierno efectivo capaz de dar soluciones reales a nuestros problemas reales.
Su falta de músculo para reaccionar ante la crisis ha llevado a los sucesivos gobiernos andaluces a repetir los errores de las políticas de Rodríguez Zapatero que nos anclaron al paro en España. Y la consecuencia es un 35,4% de tasa de paro, la más alta de Europa, y una ausencia de reformas que consolidan y empeoran la situación en lugar de enderezarla. El éxito en otras comunidades autónomas ha estado en sumar los esfuerzos de ciudadanos y gobernantes. Eso explica que mientras otros ven la luz, Andalucía siga anclada en la crisis. El gobierno andaluz ha tirado la toalla en su responsabilidad. Pero hay esperanza. Si el bipartito se rinde, los andaluces no. Por eso, estoy convencido de que con o sin la ayuda del gobierno andaluz, vamos a salir de la crisis. Probablemente más tarde y con más sacrificios por los obstáculos que el bipartito pone en el camino. Pero saldremos. Y lo haremos con la ayuda del gobierno de España que en un año ha hecho las reformas necesarias para sentar las bases del crecimiento; lo haremos con la ayuda financiera del Estado a Andalucía que ha auxiliado y auxiliará al gobierno andaluz para afrontar la pésima gestión de sus cuentas; y lo haremos, como no, con todos la capacidad de los andaluces para salir adelante en situaciones difíciles. Los andaluces no recorren solos este camino. El Partido Popular de Andalucía se ha ofrecido al bipartito para enderezar los presupuestos que consolidan la mayor tasa de paro de Europa. El Partido Popular de Andalucía ha tendido la mano al presidente de la Junta para alcanzar cinco grandes acuerdos en beneficio de la sociedad para llevar adelante una agenda reformista para la creación de empleo, el impulso de los principales sectores productivos de Andalucía, la reforma del sistema educativo, la reducción del gasto superfluo y la racionalización del sector público y la transparencia y control de la Administración pública. Y el Partido Popular, seguirá brindando su ayuda para que Andalucía se incorpore cuanto antes a la senda del crecimiento. Esa que otros ya recorren, y que el gobierno andaluz se niega a tomar. Porque es posible adaptar la Administración a una nueva realidad con mayor control del déficit y el endeudamiento que garantice los servicios básicos. Porque es posible ser más eficiente gastando menos y mejor. Porque es posible pagar en tiempo y forma a los ayuntamientos que asumen competencias impropias y a quienes prestan sus servicios. Porque es posible, y además imprescindible, crear un clima de atracción de emprendedores con seguridad jurídica y proyectos de colaboración público privada. Porque es posible apoyar a los sectores productivos donde tenemos ventajas competitivas. Y porque es posible, tener especial protección hacia el Tercer Sector que en tiempos de crisis hacen por los más desfavorecidos una labor imprescindible allí donde no llega la Administración.
Es mi obligación como presidente del partido más apoyado en Andalucía alertar de la parálisis y ofrecer la alternativa que daría un giro de 180 grados a la crisis en Andalucía. Porque aunque estamos ajenos a los sillones del poder, tenemos mente de gobierno y la responsabilidad de ser el único partido en la Cámara Andaluza con propuestas de éxito. La historia no está para recordarla sino para corregir errores en el presente que mejoren nuestra sociedad para el futuro. Y la historia de España y de Andalucía demuestra que la actitud pasiva y anacrónica del bipartito son un lastre para los andaluces que están tirando del carro. Un carro que sin duda, llegará a su destino con o sin la ayuda del gobierno andaluz. Porque Andalucía, afortunadamente, está muy por encima del bipartito que ocupa el gobierno de la Junta de Andalucía.
Juan Ignacio Zoido, presidente del Partido Popular de Andalucía
