BBVA Research cree que España ha realizado “avances muy significativos” en materia de formación durante el último medio siglo, pero resalta que “hay poco margen para la complacencia”. El servicio de estudios de BBVA considera en su último Observatorio sobre Capital Humano que España debe seguir avanzando en esta materia, ya que se mantiene en penúltima posición en términos de su dotación relativa de capital humano, sólo por delante de Portugal, entre las 21 economías avanzadas analizadas en el estudio. BBVA Research considera que “el capital humano es un determinante cada vez más importante del nivel de competitividad y de bienestar de una economía”.

El Observatorio sobre Capital Humano analiza la evolución de los niveles educativos de 21 países de la OCDE durante el periodo 1960-2010. Para ello, el estudio ha tenido en cuenta el desglose de la población adulta por niveles educativos y el número medio de años de escolarización en cada uno de los países.

El servicio de estudios de BBVA subraya que pese a las importantes mejoras en los niveles educativos, España se mantiene en penúltima posición en términos de su dotación relativa de capital humano, sólo por delante de Portugal entre las principales economías avanzadas. El primer país es EE.UU., seguido de Suecia, Canadá y Noruega.

En este sentido, BBVA Research resalta que tanto en España, como en el resto de los países  de la OCDE, se ha registrado un rápido crecimiento de los niveles educativos y una tendencia hacia la gradual reducción de las disparidades educativas entre países, si bien, insiste en que “hay poco margen de complacencia” y hay que seguir avanzando.

El Observatorio sobre Capital Humano también destaca que pese a los logros experimentados por España en el último medio siglo, este avance es mucho menor en términos relativos porque los niveles de formación han mejorado también en el resto de países. Por tanto, según recoge el estudio, el margen para la mejora relativa “es considerable”.

Según los datos de BBVA Research, en 1960 el 15% de la población adulta española no sabía leer ni escribir, el 94% no había ido más que a la escuela primaria y menos de un 3% tenía algún tipo de formación superior.

Medio siglo más tarde, el analfabetismo había desaparecido, más de un 70% de la población tenía al menos parte de la educación secundaria, y casi un 20% había accedido a la universidad. Asimismo, durante 1960 y 2010 el número de años de escolarización de la población adulta se duplicó, pasando del 4,7% en 1960 a 9,4% en 2010.

El servicio de estudios de BBVA también señala que frente a otros factores de producción, el capital humano muestra en 2010 una correlación mayor con el PIB que el capital físico productivo (0,7), ambos por persona en edad de trabajar, o la inversión en I+D (0,5), como porcentaje del PIB. Este resultado indica que el capital humano resulta ser un factor de producción más relevante que el capital físico o tecnológico.

El Observatorio sobre Capital Humano de BBVA Research también analiza la relación existente entre los años medios de escolarización y otras medidas alternativas de capital humano. La primera de ellas es el porcentaje de la población adulta (mayor de 25 años) con al menos educación secundaria superior.

Aunque ambas variables tienen un perfil similar, los años medios de escolarización presentan una mayor correlación con el PIB por persona en edad de trabajar que el porcentaje de la población adulta con al menos educación secundaria superior (0,84 contra 0,78).