“El Estado del Bienestar no debe tener vuelta atrás, no debe cuestionarse aunque estemos en crisis. Este país tiene recursos y capacidad para mantener unos servicios públicos de calidad aun en tiempos de crisis. Lo que hay que analizar es la ineficiencia de la gestión de lo público, que existe”. Son palabras del rector de la Universidad Pablo de Olavide, Vicente Guzmán Fluja, que ofreció una conferencia en el marco del ciclo Desayunos Alumni SFP, organizado por la Asociación ‘Rey Guerrero’ de Antiguos Alumnos del Colegio de San Francisco de Paula, en colaboración con el propio centro, iniciativa que pretende convertirse en espacio de referencia en cuanto al análisis, debate y reflexión de distintos temas de interés, local, regional, nacional e internacional. Guzmán estuvo acompañado Juan Salas, presidente de la Asociación; Francisco Fernández Romero, secretario de la Asociación; José Antonio Colmenero, secretario de la Universidad Pablo de Olavide; y Luis Rey Goñi, director del Colegio de San Francisco de Paula.

Vicente Guzmán
Vicente Guzmán

El rector de la UPO habló sobre el precio de los servicios públicos centrándose en universidad y justicia, y reconoció la ineficiencia existente “en la gestión de lo público” y que eso precisamente era lo que había que mejorar desde la Administración, “que precisamente ha de hacer eso, administrar, no es dueño de nada”, además de comportarse con diligencia y transparencia y saber qué recursos se tienen y emplearlos de manera eficiente y efectiva.

Vicente Guzmán calificó de “error el aumento de tasas universitarias tal y como se ha realizado, se deberían estudiar otras vías y, en todo caso, el ciudadano no debe aportar más de lo que ya aporta, lo que hay que hacer es gestionar mejor los recursos”. En este sentido, el rector reconoció que ya se han dado casos en la UPO de estudiantes que se han visto obligados  abandonar la carrera “porque no tienen los 700 euros de la matrícula”, y añadió que el tiempo de realización de los estudios universitarios también se verá aumentado “porque los estudiantes se matriculan en menos créditos”.

Según el ponente, en el debate sobre la privatización de la educación, la Universidad pública está sufriendo una serie de ataques agresivos. “Primero, de desprestigio; aunque se demuestre que la universidad pública transfiere beneficios a la sociedad, que es así, es una batalla que no estamos siendo capaces de ganar. Y segundo, de descapitalización, porque se están adoptando medidas desde un punto de vista exclusivamente presupuestario. A pesar de cumplir con todos los estándares de calidad, si un título no tiene demanda, por ejemplo las Humanidades, se eliminan. Y eso es irreparable porque supone la marcha de personas”, explicó. A esta descapitalización, añadió, se suma el entorpecimiento del acceso a la universidad a los jóvenes. “Y eso ya es mucho peor, porque si por algo se ha distinguido la universidad pública ha sido por igualar a todo el mundo, por potenciar la igualdad de oportunidades, fuera rico, pobre, viviera en el campo o en la ciudad. Y ya se están generando esas desigualdades”, afirmó.

Con respecto a la justicia, Vicente Guzmán la calificó de “monstruo ineficiente, en la que se pierde cada euro que se invierte”. Igualmente, explicó que la introducción de tasas en los procesos judiciales, realizada para luchar contra el alto nivel de litigiosidad, no es la solución. “La justicia tiene problemas mucho más graves, como leyes decimonónicas en un 70% o infraestructuras judiciales atomizadas e ineficientes”, advirtió. Igualmente, aventuró que, en su opinión, el Tribunal Constitucional terminará calificando de inconstitucionales estas tasas: “Son distintas a las de 2002; entonces, solo se aplicaban a personas jurídicas”.