Aragón se ha unido, por medio de la Red de Certificadores Energéticos, RCE, a varias entidades nacionales relacionadas con la certificación energética de viviendas, para exigir al Gobierno la aprobación del real decreto que obliga a tener una ‘etiqueta energética’ para vender o alquilar una casa.
El pasado 1 de enero se superó el plazo fijado por Bruselas para su aprobación, lo que ha llevado a la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA), a impulsar la campaña #EtiquetaEnergetica. Con más de 200 socios, ACA agrupa a organizaciones de técnicos y profesionales de todo el país relacionados con el medioambiente.
“Nos hemos unido porqué es una iniciativa para reclamar la aprobación de una norma que debería haberse aprobado ya por parte del Gobierno y no se ha hecho, la certificación energética está en marcha en casi todos los países de la Unión Europea, en España ya lleva dos años de retraso”, asegura Jorge Marco, uno de los responsables de RCE.
“No se alcanza a comprender el porqué de este tipo de retrasos, creemos que no es más que una falta de voluntad política de los distintos gobiernos que han tenido responsabilidades en la materia. Lo que está claro es que cada año que se ha dejado pasar se ha traducido en una pérdida de oportunidad”, afirma José Luis López, coordinador de la iniciativa en la Asociación de Ciencias Ambientales.
CREACIÓN DE EMPLEOS
Y es que según Jorge Marco, esta normativa aportará transparencia en el sector inmobiliario, “el futuro comprador o inquilino gracias a la #EtiquetaEnergetica podrá comparar de una manera muy gráfica las distintas calificaciones energéticas que van de la A a la G, siendo la A la más eficiente y la G la menos”.