Dos grupos hoteleros situados en dos de los grandes destinos religiosos del mundo, que acogen en total más de 11 millones de turistas y peregrinos cada año, acaban de unir esfuerzos para crear la mayor red de alojamientos especializados que lleva el coherente nombre de María Hotels. De este modo, lugares universales como Lourdes, en el Pirineo francés y Fátima, muy cerca de Lisboa, se acercan al viajero que busca descubrir los célebres escenarios de las apariciones marianas y mucho más.
Los dos grupos unidos han conseguido el “milagro” de ofrecer más de mil habitaciones y hasta 2.250 plazas en estos santuarios. Por un lado Lourdes Hotels Services (www.lourdeshotelsservices.com) que cuenta con cuatro magníficos hoteles en la ciudad francesa, y, por otro, Lux Hotels (www.luxhotels.pt) que tiene tres hoteles en Fátima y dos en Lisboa. Juntos han creado la marca María Hoteles y ofrecen sus selectos servicios a turoperadores, agencias de viajes y público en general.
Lourdes, en la región de Midi-Pyrénées del sur de Francia es uno de los principales destinos turísticos del país vecino, desde que en 1858 tuvieron lugar las apariciones. Con la segunda planta hotelera más importante, después de París, unos seis millones de personas acuden allí cada año. Naturalmente, la mayoría lo hace para visitar los Santuarios de Nuestra Señora de Lourdes y participar en algunas de las misas en todos los idiomas que se celebran en 22 lugares de culto y asistir a las grandes celebraciones como la misa internacional, la procesión eucarística por la tarde y la procesión mariana de las antorchas todas las noches.
Pero, junto a espiritualidad y religión, Lourdes ofrece mucho más. Se encuentra en un lugar de innata belleza natural en un atractivo enclave en pleno corazón de los Pirineos franceses, a orillas del vigoroso río Gave. La vieja fortaleza milenaria que acoge un jardín botánico y el Museo de los Pirineos, sus casas antiguas, los santuarios y el entorno natural convierten Lourdes en un destino turístico de gran interés. Los aficionados al deporte y al ocio activo encontrarán una gran diversidad de actividades (deportes de aguas vivas, paseos ecuestres y pedestres, golf, pesca, esquí y aguas termales). Su situación geográfica al pie de las montañas hace de ella también un destino turístico de primera categoría y un punto de partida ideal para descubrir los Pirineos.
Propuesta “Ave María”
Uno de los pocos problemas que tiene Lourdes es que es necesario emplear bastantes horas para llegar. Hasta ahora. Porque si para recorrer los 650 kilómetros que separan Madrid de Lourdes, vía Irún, eran necesarias unas 9 o 10 horas de coche, ahora con el programa “Ave María” se reducen a solo cinco. La clave está en el significado “Ave María” que, además de su componente religioso, resume la unión del tren de alta velocidad AVE y de los autobuses de lujo MARIA de la compañía Alosa-Grupo AVANZA. Programan Viajes el Corte Inglés, Iberojet e Iberrail y se puede comprar en las agencias de viajes. Salidas garantizadas de viernes a domingo desde el 15 de Marzo al 8 Noviembre (AVE+BUS+2 pensiones completas a partir de 290 euros por persona en base habitación doble y desde ocho ciudades AVE)
Por su parte, Fátima, situada a 120 kilómetros de Lisboa, en una zona que se promociona muy apropiadamente como “Una región con alma”, reúne una gran diversidad de recursos y productos turísticos. Desde las atracciones naturales, incluyendo su inigualada costa marítima, pasando por los majestuosos monumentos, hasta los lugares de peregrinación religiosa y punto de encuentro espiritual. Junto a las ciudades de Aveiro, Coimbra y Leiria integran la denominada Costa de Plata. Toda una zona destacada por su impresionante arquitectura, historia y religión: Tomar, Bathalla, Santarem…
En las ocho hectáreas que componen el complejo religioso, además de la Basílica destaca el Monumento al Sagrado Corazón de Jesús, en el centro de la plaza y junto a una fuente donde los peregrinos piden sus gracias y hacen sus ofrendas. A la derecha de las columnatas, se encuentra la Capilla de Confesiones, donde siempre hay sacerdotes que confiesan en varios idiomas.
Una fórmula original de recorrer Fátima es el “trencito”, que tiene muchas paradas y un único billete y permite conocer a fondo la ciudad. Con él se puede llegar hasta el Caserío de Aljustrel donde hay tiendas con artículos religiosos y recuerdos, además de la Casa de Jacinta y Francisco, la Casa de Lucía y El Pozo, lugar donde el Ángel Guardián habló a los niños.
Para llegar a Fátima lo más práctico es volar a Lisboa o a Porto y alquilar un coche o viajar en tren o tomar un autobús de línea regular del Grupo AVANZA que hace el trayecto, desde Madrid, en siete horas por 60 euros ida y vuelta.
