Las cifras se han obtenido a través de una encuesta realizada por la empresa Netquest sobre los ingresos, ahorros y uso de crédito de las familias españolas, y ha sido encargado por Genworth, aseguradora global especializada en la protección del estilo de vida.

Según Ernesto López, Director General de la operación española de Genworth:

“En base al salario medio mensual, estimamos que en España hay al menos 5 millones de familias con unos ahorros totales que no superan los 1.345 euros. (Tomando como referencia el salario medio neto mensual resultante de la última Encuesta de Estructura Salarial realizada por el INE).

Esto se suma al hecho de que 7 de cada 10 hogares han visto reducidos sus ingresos de forma significativa en los últimos 12 meses, ya sea debido a la pérdida de empleo, la reducción de salario o recortes en las prestaciones públicas.

La reducción de ingresos y la merma de los niveles de ahorro demuestran la “brecha de protección” en España, ya que las familias han de recurrir a sus ahorros o pedir préstamos para afrontar la situación.

En estos tiempos de incertidumbre económica, los seguros para proteger a las familias de los cambios en sus circunstancias financieras deben tener un mayor protagonismo para suplir esta “brecha de protección”, de modo que las familias no se vean obligadas a agotar sus ahorros para cumplir con sus obligaciones.

Los jóvenes: vulnerables a la falta de ahorros

El estudio revela que los jóvenes (entre 18 y 24 años) declaran que no disponen de ahorros más allá del dinero que ganan cada mes (56,6%), y que no podrían costearse sus gastos esenciales durante un año si la situación empeorase (63,8%).

Sobre estos datos, Ernesto López afirma que:

“Crear redes de seguridad financiera que nos protejan frente a reducciones de ingresos es importante en estos tiempos para familias y consumidores de todas las edades, pero sobre todo para los jóvenes que no han tenido tiempo para acumular ahorros”.

Pero las redes de seguridad financiera no existen solamente para afrontar los gastos básicos, sino también para poder sufragar importantes acontecimiento en la vida de las familias tales como la llegada de un bebé, reparaciones en el hogar o un percance en la salud. En este sentido, el seguro de protección del estilo de vida, cuyo fin es proteger al asegurado en caso de un cambio en sus condiciones económicas, tiene un papel esencial.

Quizá uno de los datos más sorprendentes (dado que las personas mayores han tenido más tiempo para ahorrar) es que más de la mitad de los encuestados de 45 a 54 años (54,4%) solamente tienen un mes de salario en ahorros. Esto podría explicarse por el hecho de que 8 de cada 10 en este grupo de edad ha experimentado pérdida de empleo, recorte salarial o reducción de las ayudas gubernamentales (comparado con un promedio de 7 de cada 10 en todos los grupos de edad).

Uso del crédito para hacer frente a los gastos, pero dando prioridad a la hipoteca

El estudio descubre también que los hogares españoles están utilizando los créditos para hacer frente a sus compromisos financieros. De hecho, hasta un 40% de los entrevistados utilizan los créditos. La mayoría de las personas que respondieron a la encuesta mencionaron la compra a plazos (19,9%), seguido por el uso de tarjetas de crédito sin liquidar el saldo de la tarjeta (15,3%), y el descubierto en cuenta (9,5%).

Sin duda, el cambio de hábitos en el consumo se debe a que el crédito bancario está muy restringido. De hecho, en el último año, sólo un 8,6% de los consultados ha recurrido a un crédito bancario y lo ha obtenido.

Acerca de la Protección de Estilo de Vida de Genworth

Los productos de protección del estilo de vida de Genworth se han diseñado para ayudar a las personas a lo largo de su vida, pase lo que pase. Genworth ha estado presente en España desde el año 1986, ayudando a las familias a cumplir con sus compromisos financieros. Entre nuestros productos, se incluyen:

  • Seguros de protección de vida, con apoyo económico en caso del diagnóstico de una enfermedad grave, accidente o fallecimiento;
  • Seguros de gastos básicos, que ayudan con los costes cotidianos, tales como las facturas esenciales y los compromisos financieros;
  • Seguros de créditos, que cubren cuotas hipotecarias, tarjetas de crédito y acuerdos financieros debido al desempleo involuntario, la enfermedad o la incapacidad;
  • Seguros comerciales y de activos, que ofrecen soluciones para pequeñas y medianas empresas, y asistencia con gastos adicionales que surjan con el daño, robo o liquidación de un vehículo o equipamiento.