Proyectar Granada para lograr el bienestar y prosperidad de sus habitantes pasa por contar con un proyecto de gran calado. Obliga a tomar en cuenta el papel de la ciudad como foco de integración social y económica, y proyectar fórmulas que atraigan crecimiento económico y desarrollo sostenible.
La ciudad, las ciudades, son realidades consolidadas y cultura urbana, pero son también, núcleos en transformación que crecen, deben crecer en el tiempo, para mejorar la calidad de vida y oportunidades de la gente. En el caso concreto de Granada, hablar de desarrollo y transformación es hablar de infraestructuras de transporte que permitan multiplicar las posibilidades del sector turístico y empresarial para atraer riqueza a la ciudad. Con la llegada del AVE en el horizonte, este ambicioso objetivo se hace una realidad mayor desde que el pasado octubre de 2011, la comisión europea diera el visto bueno al Corredor ferroviario mediterráneo como uno de los diez proyectos prioritarios de infraestructuras.
La propuesta de la UE prevé que esta línea, que conecta con la red europea de transporte de mercancías, recorra el arco Mediterráneo hasta Algeciras, desviándose hacia el interior para entrar en Granada y Almería. Ante la noticia de aprobación de este gran corredor, el Ayuntamiento de Granada elevó en su día al ministerio de Fomento una propuesta para que la estación del AVE, la entrada de la alta velocidad en la ciudad, pudiera ser compatible con ese eje ferroviario mediterráneo, y compatible también con los objetivos y demandas históricas de los vecinos: soterramiento e intermodalidad con el metro.
Con estas premisas, y el afán de lograr un proyecto sostenible técnica y económicamente, este alcalde presenta al Ministerio de Fomento una propuesta de entrada del AVE a la ciudad por la rotonda de Europa, en un lugar cuyo uso ya es ferroviario. El espacio ideado mejorará las posibilidades económicas de dos grandes barrios de expansión de la ciudad, Cerrillo de Maracena y Parque Almunia. Además, el que dicha zona en buena parte no esté urbanizada, abaratará el coste del soterramiento, que se ejecutará mediante un túnel de dos kilómetros de longitud y doble vía adaptada tanto al AVE como al corredor ferroviario. El proyecto no sólo reduce los costes de ejecución, sino que facilita la intermodalidad con el metro, se proyecta en las inmediaciones de la estación de autobuses, da continuidad al corredor ferroviario, y hace posible la gran transformación urbana que Granada necesita en los albores del siglo XXI. Para este alcalde, hablar de perspectivas económicas y prosperidad para mi ciudad, es abordar proyectos funcionales y viables como el descrito, hablar de infraestructuras de desarrollo económico y social, y apostar por el turismo como palanca y motor de crecimiento.
Conectar con Europa mediante el transporte de viajeros y mercancías supondrá para Granada una oportunidad de crecimiento económico sin precedentes. Pero más, allá, el proyecto presentado, con un AVE que entra soterrado en la ciudad, permitirá eliminar de nuestro paisaje urbano las actuales vías de tren, que dividen la ciudad.
El modelo planteado logra por último el gran objetivo urbanístico de conectar la Chana, -una zona aislada por el actual trazado ferroviario-, con Granada y proyectar para el ciudadano un gran parque, el mayor parque verde, en los terrenos ganados a las vías. Y logra también la necesaria ampliación del campus universitario de Fuente Nueva. Decía al inicio que, para hacer ciudad hace falta contar con un proyecto de gran calado. A mi modo de ver, el proyecto, en el momento actual pasa sin duda por una gran transformación; la mayor transformación urbana de los últimos cincuenta años.
Es una apuesta sólida por la sostenibilidad, por los barrios, un impulso económico y turístico, un objetivo ambicioso, y una oportunidad única.
Granada lo merece y tiene potencial para lograrlo. En este camino estamos.
José Torres Hurtado, Alcalde de Granada
