El sector exterior se confirma como uno de los principales sostenes de la economía española en mitad de una profunda caída del consumo de los hogares y de la inversión empresarial. En 2012, la combinación de un repunte de las exportaciones (3,8% anual) y la caída de las importaciones (-2,8% anual) provocó que el déficit comercial, que mide la diferencia entre ambas variables, se redujera una tercera parte respecto a 2011 hasta situarse en 30.757 millones de euros.

CESCE mundo
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Y es que el peso de las exportaciones respecto del PIB se situó el año pasado en un histórico 33,1%. Nunca antes se había alcanzado un nivel similar, lo que pone de relieve la importancia del dato. El incremento tiene que ver con la búsqueda de nuevos mercados por parte de las empresas españolas para compensar el desplome de la demanda interna, pero para poder buscar, hay que saber buscar.

Hace cinco años, Gema envió su primer bolso a Argentina. Ella (madrileña, de Fuenlabrada) confeccionaba bolsos de tela como hobby y ya de paso para conseguir unos ingresos alternativos a su beca. Uno de sus diseños había llegado a Córdoba (Argentina) como regalo especial. Lo supo porque a través de las redes sociales Gema empezó a recibir encargos desde el otro lado del Atlántico. Ahora, gana más dinero con lo que vende allí que en España. Aún así, no se considera ni empresaria ni exportadora, aunque podría serlo, ya que su operativa no está tan alejada de la de muchas empresas, que se denominan así mismas serias.

Comenzar a exportar por casualidad, a través de un conocido no es tan extraño. El problema surge en momentos como el actual, cuando la crisis interna hace que la exportación comience a ser la pata más fuerte de los ingresos de muchas empresas. Si esto ocurre, dejarse llevar por la casualidad es demasiado peligroso, por eso es hora de diseñar un buen plan de exportación que guíe los esfuerzos de la empresa.

Para ello, desde CESCE (Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación) nos ofrecen las pautas para elaborar un buen y efectivo plan de exportación que, apuntan, debe estudiar los siguientes puntos clave:

1. Describir la situación actual de negocio. Se trata de definir las fortalezas y debilidades de la empresa, los objetivos a largo y corto plazo, si hay antecedentes de un plan de negocios de exportación, la estrategia de inserción en el mercado elegido, la descripción del producto o servicio…

2. Detectar oportunidades comerciales internacionales. Es decir,  identificar los llamados Mercados Meta, que no son más que aquellos que se quieren conquistar.  Hay que conocerlos lo más profundamente posible: aspectos políticos, legales, económicos y socioculturales. Este estudio debe abarcar desde las clasificaciones arancelarias, descripción del consumo y segmentos de mercado, principales productos competidores, tecnologías, normas de calidad, adaptaciones del producto, costes y precios para el cliente hasta investigaciones y desarrollo de nuevos productos.

3. Evaluar la competitividad internacional de la empresa. ¿Tiene su empresa capital y recursos humanos para afrontar el reto exportador? Por escrito se analiza mucho mejor. Se puede empezar por analizar los recursos humanos: número de empleados, formación, disponibilidad a cambiar de residencia… Aunque lo más importante son las finanzas: información histórica financiera, flujo efectivo, estados financieros, principales razones financieras de liquidez, de actividad y de rentabilidad.

4. Desarrollar la estrategia y el material promocional. Es algo así como el plan de marketing aplicado al nuevo mercado. Aquí es necesario estudiar en profundidad cómo se llevará a cabo la distribución, el empaquetado y la comunicación del producto en el país elegido. En este apartado también se deben identificar y seleccionar las ferias y misiones comerciales a las que asistir. Ir a todas no suele ser rentable.

5. Definir proyectos concretos. Los expertos invitan a detallar la estrategia de penetración al Mercado Meta. Definir con exactitud los objetivos concretos de corto y largo plazo y comprobar que son factibles de llevar a cabo desde el punto de vista productivo, técnico, administrativo, comercial y financiero.

6. Evaluar los riesgos. Las palabras exportación y riesgo suelen ir unidas. Sólo hay que llegar a definir la ecuación en la que los ingresos compensen el riesgo. Para ello la información es la mejor herramienta. Hay que conseguir identificar los problemas potenciales que pudieran tener un efecto negativo en el proyecto y elaborar los planes de contingencia para contrarrestarlos. Es el momento de pensar en los seguros específicos.

www.cesce.es

¿Dónde busco asesoramiento?

A la hora de dar el salto al exterior son muchas las dudas que se agolpan en la mente de quienes deciden acometer dicho paso. ¿Qué necesito? ¿A dónde debo acudir? ¿Puedo asegurar mi aventura? ¿Me resultará demasiado caro? Son solo algunos ejemplos. Pero hay muchísimos más.

Asesoramiento en Comercio Exterior. Quienes estén en esta tesitura disponen, como arma de apoyo, del Centro de Asesoramiento Unificado en Comercio Exterior (CAUCE) que resuelve cualquier duda sobre operativas de comercio exterior, así como de mercados exteriores, y ayudas públicas a la internacionalización.

Otra de las ventajas que ofrece CAUCE a los interesados en salir al exterior es que se trata de un servicio de asesoramiento gratuito. ¿Y pueden acceder al mismo cualquier tipo de empresas? La respuesta es sí. Además, no solo asesora cualquier actividad, sino que también lo hace independientemente de cual sea la experiencia exterior de la misma, nula o con muchos años. A modo de ejemplo, el servicio responde a las necesidades de la empresa en trámites y documentación básica de exportación, estrategias de internacionalización, financiación internacional, oportunidades de negocio y contactos comerciales…

Servicio a medida. Otra opción son los servicios de consultoría a medida, que el ICEX gestiona a través de las cerca de 100 Oficinas Económicas y Comerciales que tiene repartidas por todo el mundo. En este caso, y a diferencia de CAUCE, es necesaria la aceptación previa de un presupuesto. Otra seña de identidad es que, en algunos casos, se prestan mediante telepresencia o videoconferencia.

Dichos servicios incluyen información personalizada de mercados exteriores (su fin es valorar  las posibilidades específicas de introducción de un producto o servicio en cada mercado). Dicha información incluye análisis de la competencia, comparativa de precios, normativas, informes de oferta y demanda, etcétera.

También ofrece las denominadas agendas de reuniones de negocio, es decir, organización de entrevistas con posibles socios o clientes seleccionados por la Oficina Comercial o indicadas por la empresa. O la identificación de socios comerciales, elaborando listados de posibles importadores, agentes, distribuidores, fabricantes locales… Sin olvidar el apoyo logístico (las Oficinas Comerciales pueden organizar acciones de márketing directo y promoción comercial, asistir a la apertura pública de pliegos de concursos, presentar documentación en nombre de la empresa…) y la denominada misión inversa. La misma consiste en seleccionar e invitar a España a compradores y prescriptores de opinión de un determinado sector.

Grandes proyectos. En el caso de grandes proyectos, llave en mano, la sociedad estatal España Expansión Exterior proporciona asesoría desde la fase inicial de identificación del proyecto hasta el cierre financiero y el seguimiento del desembolso de los préstamos. La misma incluye desde análisis de la viabilidad de los proyectos y los pliegos de licitación, hasta análisis de riesgo y sugerencias de mitigación, pasando por el diseño de la estructura financiera más idónea, la presentación de la operación ante CESCE u otras entidades o seguros privados, o el seguimiento durante el desembolso de los préstamos.