Los becarios cumplen un papel fundamental en las empresas del siglo XXI, a las que aportan juventud, ilusión y empeño, lo que permite que éstas sigan creciendo y evolucionando. Así se determinó ayer en el I Seminario RR.HH. “El valor de los jóvenes en prácticas para el mundo empresarial”, organizado por Diálogo como parte de las actividades que desarrolla a través de su Bolsa de Stages (Prácticas en empresa). El evento contó con la participación de Alicia Sánchez Ruiz, Directora de RR.HH. de Altran, Damien Laurelli, Director Corporativo Desarrollo de Talento de Alstom España y Portugal, y Arancha Torres, Directora de RR.HH. de PriceWaterhouseCoopers España. Anne-Laure Viard, Socia de Mazars, moderó el encuentro, que contó con el patrocinio de Mazars y la colaboración de Aedipe Centro.

Durante el seminario, quedó patente que la relación entre los jóvenes y las compañías a las que entran en prácticas o como becarios conlleva importantes ventajas para ambas partes. Para el caso de las empresas, Arancha Torres definió cuatro grandes beneficios: la incorporación de becarios es una excelente fuente de reclutamiento, aportan un importante conocimiento diferencial, es una magnífica forma de captar talento joven y supone una gran ayuda en periodos determinados de mucha actividad laboral, permitiendo mejorar la productividad. Por su parte, con esta primera toma de contacto con la realidad laboral, los jóvenes pueden, no sólo seguir completando su formación, sino también entender cómo es una compañía y confirmar la realidad de sus perspectivas profesionales, tal y como expuso Alicia Sánchez.

Sin duda, el mejor índice para valorar el éxito en la elección de un becario es que finalmente sea contratado por la compañía. Para ello, es muy importante seguir un proceso de selección igual de estricto que para cualquier otro puesto. Damien Laurelli indicó que, además de la formación específica, en los becarios se valoran cada vez más los idiomas que dominan, sus actitudes, la forma en que asumen los valores de la empresa y la confianza que tienen. Humildad, inteligencia y paciencia son cualidades que deben de estar presentes en los jóvenes, así como también en las empresas.

Por otra parte, es imprescindible que exista una adaptación por las dos partes para que ambas mantengan una relación satisfactoria. La empresa debe adaptarse a las necesidades del becario, incluyendo sus tiempos académicos y personales. Además, se le debe facilitar un entorno en el que se puedan formar apropiadamente, dejando de lado el mito de que son mano de obra barata que sólo realizan el trabajo que nadie más quiere hacer. En definitiva, hay que favorecer un espacio profesional a los jóvenes en el que se motive su curiosidad y sus sueños empiecen a desbordarse.

También es de vital importancia que el becario se adapte a las necesidades de la empresa, principalmente para que pueda adquirir valores profesionales y nuevos conocimientos. Para ello, es de gran relevancia que forme parte activa de la compañía en los meses de mayor volumen de trabajo, evitando en la medida de lo posible el periodo estival en el que suele haber menor actividad. De este modo, podrá tener una mayor implicación y conocer de primera mano los retos y actividades del día a día.

Finalmente, Alicia Sánchez destacó el papel que actualmente cumplen asociaciones como Diálogo, que hacen realidad un entorno de prácticas diferente al que ofrecen las universidades o las escuelas de negocio, gestionando acuerdos con jóvenes con cualquier tipo de estudio universitario que necesitan un refuerzo formativo. En este sentido, Diálogo dispone de la Bolsa de Stages (Prácticas en empresa) que, desde 1987, ofrece a estudiantes franceses y españoles la posibilidad de realizar un periodo formativo en empresas de cualquier sector.