Espíritu emprendedor es el que tuvo Pilar.

Mercedes Sampedro
Mercedes Sampedro

Pilar es una joven de 29 años de un pueblecito de Zaragoza llamado Fabara. Licenciada en Derecho y trabajadora por cuenta ajena en una empresa, siempre quiso dedicarse al ejercicio libre de su profesión y decidió emprender su propia aventura empresarial: tener una Asesoría. Ante la inquietud que le creaba su falta de experiencia práctica o de cómo llevar un negocio, lejos de frustrar su iniciativa supo buscar soluciones, consiguiendo el apoyo de una franquicia de servicios profesionales.

No le faltó ilusión, alegría, ganas de trabajar y de prepararse para este nuevo reto. Y para conseguir su objetivo se desplazó desde Fabara hasta Elda, un pueblo de Alicante, donde conoció a otra persona que hace unos años tuvo la misma inquietud y la misma iniciativa. Recorrió 500 kilómetros en tren para conocer a Ana Belén y su experiencia la convenció y la motivó para seguir adelante con su proyecto. Hoy, un año después, cuenta con una cartera de clientes que va en aumento, el orgullo de tener su propio negocio y el reconocimiento en su localidad por su iniciativa.

Espíritu emprendedor es el que tuvo Ana Belén.

Ana Belén es una joven de 34 años de Elda (Alicante) que hace cinco años tuvo la misma iniciativa que Pilar. Trabajaba en una asesoría desde los 15 años y pensó que con algo de apoyo podía tener su propia Asesoría. Es una persona muy dinámica y trabajadora, con una sonrisa que transmite optimismo e ilusión por lo que hace, y connsu tenacidad en el trabajo se gana a los clientes. Ha sabido luchar por conseguir su objetivo, superar los momentos difíciles y no perder la ilusión, y hoy puede hablar de su trayectoria más que positiva y su cartera de clientes consolidada.

Espíritu emprendedor es sinónimo de iniciativa, de ilusión. En el ámbito de los negocios, de la actividad profesional o empresarial, iniciativa para comenzar un negocio propio, desarrollarlo con tus propias normas y, en definitiva, ser tu propio jefe. Utilizamos la palabra “autoempleo” para diferenciar a aquellas personas que han tenido la iniciativa y el valor para establecer su propio negocio, dirigirlo e incluso con el tiempo emplear a otras personas.

En ocasiones el freno que encuentra ese espíritu emprendedor es la falta de experiencia, especialmente en el ámbito profesional. Un joven profesional puede tener la ilusión de tener su propio negocio pero siente que no cuenta con la experiencia necesaria para salir airoso de las exigencias que pueden hacerle los clientes, y esto le crea inseguridad. A estas personas quizá les ayude conocer la experiencia de otros jóvenes emprendedores que lejos de quedarse parados antes ese “hándicap” han buscado soluciones y han arrancado con entusiasmo tu negocio.

Cuando hablamos de franquicia la mayoría de la gente piensa en grandes marcas de ropa, restauración o comida rápida. Pero también hay franquicias en el ámbito profesional y en muy diversas disciplinas, que pueden apoyar y ayudar a aquellos jóvenes con inquietud emprendedora a dar el paso para establecer su negocio con el respaldo de una marca establecida en el mercado, con trayectoria y experiencia. Pero hay dos cosas que el joven emprendedor debe tener y nunca se podrán suplir: ilusión y decisión.

¡En esto consiste el espíritu emprendedor! En tener iniciativa, ilusión, ganas de trabajar en tu propio negocio y decisión para hacerlo, siendo consciente de que habrá altibajos pero… ¿quién no los tiene en todos los órdenes de la vida?

Felicidades a Pilar y Ana Belén porque son un modelo para muchos jóvenes profesionales.

Mercedes Sampedro, directora de BASAM CAPITAL Franquicia