La economía andaluza tiene uno de sus pilares fundamentales en los emprendedores autónomos, un colectivo de más de 450.000 personas en Andalucía que representan el 25% del empleo del sector privado de la comunidad autónoma. Junto con las pequeñas empresas de menos de diez trabajadores, los autónomos suponen el 96% del tejido empresarial andaluza. Se trata de cifras lo suficientemente ilustrativas como para entender que los trabajadores autónomos son una pieza esencial para recuperar el crecimiento y la creación de empleo.

En Andalucía contamos con una potente herramienta para la promoción del trabajo autónomo, una Ley aprobada en diciembre de 2011 en cuyo desarrollo reglamentario está volcada la Dirección General de Autónomos, que se dedica de forma exclusiva a esta materia. Esta novedad en el marco institucional de la Junta de Andalucía no es casual: es consecuencia de la determinación y convencimiento de que son una pieza esencial en la salida de la crisis. Una Dirección General específicamente dedicada a los autónomos que trabaja en permanente diálogo con las organizaciones de autónomos, que tendrán su máxima expresión en el ámbito del Pacto Por Andalucía, impulsado por el presidente de la Junta, José Antonio Griñán.
Son muchos los ámbitos en los que trabajamos para desarrollar los objetivos que marca la Ley. En el marco del programa de promoción e impulso del trabajo autónomo, estamos diseñando medidas destinadas a la consolidación de los trabajadores autónomos, desde el establecimiento de incentivos para el aumento del tamaño de las empresas de trabajo autónomo (a través de la contratación de trabajadores o mediante la cooperación entre los propios trabajadores autónomos) hasta medidas como el “relevo generacional”, cuyo objeto es ofrecer información y asesoramiento, conocimientos y el apoyo técnico necesarios que faciliten los procesos de transmisión y sucesión empresarial para favorecer la continuidad de actividades económicas ya consolidadas.
Estamos afianzando la Red de Centros de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADES) de Andalucía Emprende con el objetivo de ayudar a los jóvenes emprendedores mediante la prestación de un servicio integral de apoyo centrado en la tutorización (para multiplicar las oportunidades de éxito), la formación (para cualificar a emprendedores y empresarios y mejorar la productividad de las empresas) y el alojamiento empresarial (para ayudarles en los inicios de la actividad). A través de los 214 CADES que hay en Andalucía, la Junta realiza un asesoramiento especializado para planes de desarrollo que permitan consolidar sus negocios y mejorar la competitividad.
En el ámbito de las medidas económicas, el Gobierno andaluz trabaja para paliar ese vacío de crédito. El objetivo no es sustituir al sistema financiero sino facilitar el camino a los emprendedores, proporcionándole acceso a crédito público a través de fondos reembolsables. En este apartado, se han destinado más de 800 millones de euros para diferentes fondos reembolsables que la Consejería canaliza a través de la Agencia IDEA, y entre los que se encuentra el Fondo para el Fomento y la Promoción del Trabajo Autónomo (FORAN-Empleo Autónomo), destinado a facilitar apoyo financiero a la puesta en marcha, el mantenimiento y la consolidación de actividades económicas promovidas por personas trabajadoras autónomas mediante la concesión de créditos a proyectos de cualquier sector de actividad, tanto de inversiones como de operaciones de gasto corriente. Con este instrumento, prevemos generar 2.400 nuevos empleos y mantener otros 1.600; es decir, impactar favorablemente en un total de 4.000 empleos.
Del mismo modo, estamos diseñando un programa de incentivos para promover el autoempleo y la consolidación de los trabajadores autónomos.
Antonio Ávila Cano, consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía