Con una experiencia media de nueve años y una media de edad de 36 años, los participantes que han finalizado con éxito el Programa Máster en Economía y Dirección de Empresas, E-MBA, del Instituto Internacional San Telmo, celebraron la pasada semana la clausura de esta XXVII Promoción del Programa.
La lección magistral del acto, que tuvo lugar en las instalaciones del Instituto Internacional San Telmo en Sevilla, ha estado a cargo de Tomás Fuertes, presidente de Grupo Fuertes y de Elpozo Alimentación.
Además, han participado en esta clausura: Eustasio Cobreros Vime, presidente de la Fundación San Telmo; Antonio García de Castro, director general del Instituto Internacional San Telmo; Joaquín Aguirre Berruezo, director de los programas de Formación de San Telmo, en Sevilla; Bassem Nwelati, director ejecutivo de la XXVII promoción del programa y el presidente de la XXVII promoción, Alfonso Dopico Manivesa.
“Trabajo y reinversión”
Tomás Fuertes comenzó su discurso compartiendo con el auditorio los orígenes y la visión de futuro de la empresa que el preside, ElPozo Alimentación, que celebra durante este año, su 59 aniversario. Esta empresa pertenece a Grupo Fuertes, un holding orientado a la creación de valor que, según Tomás Fuertes aspira, a la excelencia empresarial en todas las propuestas de actividad que desarrolla. “Nuestra filosofía se basa en la reinversión, la mejora constante, la creación de riqueza, a través de la generación de empleo y siempre apostando por el desarrollo sostenible”.
Como corporación empresarial comentó que su fin es encontrar actividades que aporten valor a la sociedad al aportar alicientes, cosas positivas y beneficiosas para todos, objetivo para el que se trabaja día a día dado que continuamente se identifican, analizan, estudian y valoran nuevas oportunidades de negocio e inversión. “Nuestro proyecto se basa en el trabajo constante y en el desarrollo de un modelo productivo y de gestión empresarial eficiente que ofrece un aseguramiento de la calidad de los productos que comercializa”.
En cuanto a la filosofía de este grupo empresarial, el presidente de Grupo Fuertes matizó que se basaba en una política de reinversiones constantes. “Hay que ser amigos de invertir y crecer con nuestros propios recursos y no tener aspiraciones urgentes de crecer por la vía de las compras, y menos si ello supone endeudamientos. Yo recomendaría pisar terreno firme y hacer las cosas de forma sensata, con mucha cabeza”.
Consejos de un empresario de éxito
“Un trabajador debe ser su propia empresa”. Así de contundente se mostró Tomás Fuertes al referirse a la dignidad profesional que, según el, debían tener todos los recién graduados “porque lo que te hace válido es la eficiencia. Un trabajador es un empresario en sí mismo y vende profesionalidad y eficacia. Hay que ser útiles. Y para ello, se necesita afán de superación y evitar la pereza. Es el momento de sacar el coraje, la ilusión y el amor propio”
La suerte, a su juicio, juega un papel muy relativo en todo lo que acontece en la vida de un empresario o directivo. Por ello, añadió que existían dos tipos de suertes, la divina y la humana. La primera la hace el azar o Dios. La otra, para Tomás Fuertes, hay que trabajársela, “yo creo fundamentalmente en la gestión y hay una máxima que me gusta repetir a mis directivos y es que, las cosas tienen que valer más de lo que cuestan”
En cuanto al triunfo, comentó que el que lo hace no es aquel que más dinero ha hecho, sino el que ha sabido descubrir su “yo” y aflorar sus talentos, y eso implica cierta actitud colaborativa. Uno no puede quedarse parado viéndolas venir, por ello, matizó que “en la vida no te tienen que enseñar, tienes que querer aprender”
Por otra parte, hizo una clara diferenciación entre negociante y empresario. Para Tomás Fuertes el negociante es aquel que hace dinero y hace negocio. El empresario va mucho más allá, el empresario es una obra “socio técnico económica” y piensa a largo plazo, “genera riqueza pero, además, se implica de una manera especial con su empresa. Y la empresa va más allá de las personas, las personas son caducas, sus obras las superan”. En esta misma línea, explicó que eran una empresa familiar austera donde no se repartían dividendos entre los accionistas: “Las ganancias las reinvertimos para seguir creciendo porque siempre estamos pensando en el futuro. No somos una simple empresa familiar sino que nuestra compañía se ha ido profesionalizando con los años”
Programa Master
De 18 meses de duración, el Programa Master del Instituto Internacional San Telmo está orientado a desarrollar las capacidades directivas de un selecto número de profesionales con experiencia. De esta forma, el objetivo del programa es que estos participantes mejoren en la realización de las tareas directivas que tienen encomendadas, y se preparen para ocupar puestos de mayor responsabilidad en la dirección de empresas.
Además, el Programa Master atiende a las distintas áreas de la empresa con un enfoque global desde la Alta Dirección. Esto permite que el participante alcance un amplio conocimiento práctico en cada una de estas áreas, comprendiendo y valorando las importantes interrelaciones existentes entre ellas.