Un total de 720.505 alumnos de enseñanzas obligatorias tendrán libros de texto gratuitos en Andalucía. La Consejería de Educación invertirá un presupuesto de 71,5 millones de euros para financiar este programa de gratuidad que beneficia a todo el alumnado de Primaria y que, desde este curso, se extiende a 1º y 3º de la ESO, con el objetivo de que en 2008 se complete su aplicación al resto de la Secundaria.

Los centros docentes han iniciado la entrega de los cheques-libros a las familias para su canje en las librerías de su propia elección durante todo el mes de septiembre. El programa de gratuidad de libros de texto se desarrolla en régimen de préstamo y beneficia a todo el alumnado escolarizado en centros sostenidos con fondos públicos, es decir, tanto colegios e institutos públicos como concertados.

Los libros son propiedad de la Administración educativa y permanecen, una vez concluido el curso académico, en el centro donde el alumno haya estado escolarizado para que puedan ser utilizados por otros compañeros en años sucesivos. Este material se renueva cada cuatro años, excepto en el primer ciclo de Primaria que se cambia todos los cursos.

Por lo tanto, antes de que comience el curso, se librarán cheques libros para 1º y 2º de Primaria, al tratarse de material que se renueva cada año, y para 1º y 3º de Secundaria que se incorporan por primera vez al programa de gratuidad. Para el resto de los cursos, de 3º a 6º de Primaria, se utilizarán los libros adquiridos el pasado año, tras ser depositados en el centro por sus usuarios al término del pasado curso y revisados con el objetivo de garantizar su buen estado de conservación. En el caso de que sea necesario, se repondrán aquéllos que no reúnan las condiciones necesarias para su uso. Asimismo, en los colegios que entren en funcionamiento este curso y que por lo tanto no tengan libros en depósito del año anterior, también se entregarán los correspondientes cheques libros.

El objetivo del programa de gratuidad es educar al alumnado, desde los centros escolares y las propias familias, en la importancia de mantener en buen estado el material escolar y los libros para su uso posterior por otros alumnos. Se trata de fomentar valores como la equidad, la corresponsabilidad y la solidaridad en el cuidado de un bien colectivo.