Zumos sumergidos en agua a mucha presión para eliminar todo tipo de bacterias, sin necesidad de añadir conservantes. Marc Coll, un joven emprendedor catalán, decidió, junto a su equipo, crear los primeros zumos en España sin aditivos, conservantes, colorantes, azúcares o gluten. Simplemente zumo de calidad elaborado con fruta fresca y ningún tipo de añadido artificial.

Así vino al mundo Romantics, una empresa nacional productora, distribuidora y comercializadora de productos alimenticios 100% frescos y naturales.

Para obtener zumos libres de conservantes, Coll y su equipo apostaron por un sistema ecológico de tratamiento de alimentos denominado Pascalización.

Es el único sistema que permite hacer zumos frescos que mantienen todas las propiedades de la fruta fresca utilizada y que duren 30 días.

¿En qué consiste este sistema?

Generalmente, los alimentos son conservados mediante la pasteurización o la esterilización. Estas técnicas eliminan las bacterias. Sin embargo, durante el proceso también se pierde buena parte del sabor, el color y el valor nutricional del producto.  Son tecnologías muy agresivas ya que se cocina el producto alterando todas sus propiedades y en especial su sabor.  Por esos se suelen corregir con azúcares y aromas.

La Pascalización es un método de preservación de alimentos 100% ecológico que mantiene sus valores nutritivos sin necesidad de añadir ningún tipo de aditivo.  La Pascalización somete al alimento a altas presiones de agua fría que eliminan bacterias, levaduras, hongos y mohos, incapaces de sobrevivir tras su tratamiento. El producto permanece intacto y conserva sus valores nutricionales, sus vitaminas y su sabor genuino.

¿Cómo funciona?
Los zumos Romantics son sometidos a presiones muy altas de agua para evitar la supervivencia de bacterias y mohos. Así, el resultado son jugos sin ningún aditivo. Esencialmente zumos, elaborados con fruta fresca de alta calidad y nada más.

Marc Coll, Director General de Romantics, comenta: “Nuestros zumos son elaborados únicamente con fruta fresca. Una vez hecho el zumo lo envasamos en frío sin pasteurizar, en botellas de PET  y lo sometemos a un proceso de alta presión que elimina las bacterias. Esta presión se transmite a través de la botella al zumo y destruye los mohos y levaduras de la fruta pero ninguna de sus propiedades nutricionales ni su sabor. La presión a la que lo sometemos es 6 veces superior a la que resiste un submarino nuclear cuando va a lo más hondo del Océano. Es el único sistema que permite tener un zumo que dura 30 días en frío manteniendo todas sus propiedades”.