Parador de CazorlaEn 1963, el antiguo Ministerio de Agricultura, a petición del también extinto Ministerio de Información y Turismo,  cede dos hectáreas de terreno del paraje de Sacejo, perteneciente al Monte “Navahondona”, ubicado en el término municipal de Cazorla, para la construcción del Parador Nacional de Turismo “El Adelantado de Cazorla”, finalizando su construcción en el año 1965.

No se podía elegir mejor nombre ni situación para el Parador.

Su nombre, “El Adelantado de Cazorla”; haciendo honor a aquel antiguo prelado, representante del Arzobispado de Toledo,  a quien pertenecía la comarca de Cazorla desde la primera mitad del siglo XIV una vez reconquistados los enclaves estratégicos serranos por los cristianos. Entonces, este señorío eclesiástico pasó a ser el Adelantamiento de Cazorla, por representar el frente de avance en la Reconquista, y en cierto modo hace honor a ella, al ser el primer establecimiento que se levantó con el único objeto de albergar a visitantes en el corazón del área protegida, antes de ser protegida.

Su situación;  el Parador se localiza en el corazón del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. Su altitud determina que cuente con una inmejorable panorámica del entorno, en el que abundan laderas llenas de pinos, propias de esta serranía. El diseño del edificio, retoma la tradición de los típicos cortijos andaluces que distingue el exterior, su piscina, con impresionantes vistas sobre la sierra, y el interior, con un agradable salón donde se sitúa una chimenea, se caracteriza por la luminosidad que proporcionan sus amplios ventanales, siendo inaugurado el sábado 25 de septiembre de 1965, un quinquenio más tarde del nacimiento del Coto Nacional de Caza, con el fin de posibilitar la pernocta a los cazadores que ansiaban conseguir alguno de los formidables trofeos que atesora la serranía.

Con el paso del tiempo, han ido cambiando las costumbres y los visitantes; ya no visitan la sierra solo los amantes de la caza con armas, sino que estos han sido desplazados por los visitantes amantes de cazar con cámaras fotográficas y los que simplemente visitan estas sierras por contemplación y disfrute de la naturaleza, hecho éste que se reveló como trascendental para el devenir del Parador y de las sierras, y que cumplía uno de los objetivos principales de la Red de Paradores de Turismo “la recuperación y mantenimiento del Patrimonio Histórico-Artístico y la preservación y disfrute de espacios naturales de nuestro país, siendo a la vez, el motor dinamizador de zonas con reducido movimiento turístico o económico”.  Por el Parador han pasado personajes relevantes como Rafael Alberti, Felix Rodriguez de la Fuente o Luis Buñuel, buscando descanso y tal vez inspiración.

50 jornadas en el Parador bastaron a Luís Buñuel y a Claude Carrière para crear el guión de “La Vía Láctea”. Suficiente con media estación del año de eternas sobremesas frente al ventanal, noches de vigilia y paseo cantadas por cárabos y zorros… Cada uno de nosotros encontrará aquí su quehacer más placentero, en sus días en El Adelantado.

Y esto fue la semilla de lo que hoy significa el Parador, un hotel en medio de un mar de naturaleza a la que debe su existencia. A cambio, para la Sierra, su construcción y mantenimiento supuso un paso más en el camino hacia su valoración y reconocimiento como un espacio de enorme valor natural, paisajístico y cultural, germen de riqueza hotelera y gastronómica como indica el elevado número de establecimientos hoteleros y extrahoteleros que desde entonces se han establecido a lo largo de la serranía.

A lo largo del año, el Parador organiza diferentes actividades de  Turismo Activo para dar a conocer a sus visitantes las maravillas del entorno natural donde está situado; así, cada verano y en colaboración con la Asociación Astronómica Quark, se organizan veladas de observación de estrellas en lo que venimos a denominar “Un paseo por las estrellas” en el jardín junto a la piscina del Parador, podremos observar con la ayuda de telescopios y punteros láser, diferentes objetos estelares como estrellas de diferentes magnitudes, estrellas múltiples, nebulosas como la M57, cúmulos globulares de estrellas como M13, hacer un recorrido por las principales constelaciones del hemisferio norte en verano, observar el inmenso número (miles de millones) de estrellas de la Vía Láctea, podremos ver el triangulo de verano formado por las estrellas Deneb, Vega y Altair, etc. etc. todo ello es posible por el espléndido cielo libre de contaminación que se observa desde el Parador.

Asimismo, cada año desde finales de verano hasta mediados de diciembre, cuando se eligen las fotografías ganadoras y merecedoras de premio, el Parador organiza un concurso de fotografía de naturaleza en el ámbito del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, cuyo objetivo es contribuir a la promoción del turismo de naturaleza  en el espacio protegido de mayor superficie de España, difundiendo sus impresionantes paisajes y peculiaridades, tanto en flora como en fauna y  a la vez sensibilizar a la opinión pública de la importancia de preservar y cuidar espacios como estos como garantía de una mayor calidad de vida para las generaciones presentes y futuras.

Para una mejor difusión de su entorno, en el año 2009, el Parador de Cazorla construyó un Aula de Naturaleza; la construcción de este centro expositivo, se hizo con la intención de que sirviese también como escaparate de un muestrario de secuencias de lo que se puede vivir allá afuera, despertar en el visitante la necesidad de ir al bosque a ver aquello que allí se representa, rehabilitando y poniendo en valor y para servicio del cliente un espacio que estaba siendo utilizado como simple aparcamiento.

Para su construcción, pensamos que nadie mejor que personas de la zona podrían llevar a cabo nuestra idea, porque son conocedores del espacio natural e iban a asumir el proyecto  como propio; por  ello, se encargó a Antonio Carrasco, Biólogo experto en la conservación de la naturaleza, la creación y diseño del Aula, que los clientes pueden interpretar perfectamente siguiendo los textos editados por él. Asimismo, las escenas de animales y vegetales, son reproducciones artificiales a tamaño natural realizadas por una artista cazorleña.

Pero el fin primordial del Parador, es proporcionar un servicio hotelero de primer nivel, con un buen alojamiento y con una gastronomía acorde a la marca Paradores, promocionando y difundiendo la cultura gastronómica entre sus clientes, dado a conocer la cocina tradicional y los productos de la zona, por lo que en nuestra carta de restaurante predominan los platos típicos de la sierra, Talarines de La Iruela, Arroces con verduras o con caza, Cordero Segureño Ecológico, Carnes de Ciervo y Jabalí y postres con orígenes árabes, están presentes siempre en nuestra oferta de restaurante en diferentes preparaciones. Además, en Paradores se piensa tanto en las personas vegetarianas como en los celiacos, por eso, para cada uno de esos grupos de personas, hay un espacio propio con platos aptos para ellos en nuestra carta de restaurante.

48 años después, el Parador de Turismo de Cazorla continúa realizando la labor para la que fue creado y cumpliendo la Política de Calidad y Medioambiente promulgada por Paradores de Turismo de España, S.A.