Elena Sánchez RomachoComienzo mi andadura en la Secretaria de la Mujer de UPTA Andalucía, asumiendo, en primer lugar, la necesidad continúa de lo que tendré que afrontar para justificar la importancia y necesidad de que exista una secretaría dedicada a la mujer autónoma.

Son abundantes y distintas las voces que señalan que la igualdad entre hombres y mujeres es ya efectiva, y que quizás este tipo de acciones no son indispensables. Soy mujer y soy autónoma, y aunque creo firmemente en que la igualdad de género esta cada vez más cerca, constato día a día, que la realidad sigue siendo otra. Somos iguales pero diferentes, con necesidades distintas y desde luego con obstáculos diferenciados.

El primer obstáculo para la mujer nos viene de lejos, y desde luego nos ha limitado socialmente, es su propia etimología. La etimología ya nos define como débiles, el término mujer viene del latín “mulier”, que algunos textos relacionan con el adjetivo latino “mollis”, que significa “blando”. Según esta interpretación, la palabra “mujer” haría referencia a la “debilidad” atribuida al sexo femenino. Cuestión que por desgracia venimos arrastrando a lo largo de la historia y que nos ha obligado a esforzarnos más para demostrar nuestra valía y conseguir nuestros objetivos.

Llevamos años en la lucha por la consecución de la igualdad plena y poco a poco vamos superando barreras, y adquiriendo notoriedad y reconocimiento en el mundo empresarial, de hecho el número de mujeres que trabajan por cuenta propia es cualitativamente mayor que el de los hombres desde hace ya cinco años.

En la actualidad el numero de mujeres trabajadoras en España se acerca al millón, más concretamente somos 984.191 las mujeres que llevamos a cabo una actividad económica, Andalucía se consolida como la segunda región con mayor numero de mujeres emprendedoras, siendo el total de mujeres afiliadas al RETA 148.778 en el ultimo mes, cifras que nos animan aun mas si cabe a continuar apostando por el autoempleo femenino como opción valida de acceso al mercado de trabajo.

Y hay un dato que contradice aquella etimología a la que hacemos referencia y es determinante a la hora de constatar el espíritu emprendedor de la mujer, el hecho objetivo de que son las mujeres autónomas las que mas resisten en el mercado de trabajo por cuenta propia y el colectivo que experimenta mas incorporaciones al RETA, pues de los 14.119 bajas de autónomos en el ultimo año solo 2.542 pertenecían a mujeres. Habiendo aumentado su incorporación al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social desde el año 2009 en un 3%, a pesar de la crítica situación económica.

Parece que podríamos sacar una lectura clara, pues a pesar de la crisis económica el hecho de que el crecimiento de las mujeres autónomas y su permanencia como tales sea inversamente proporcional a la sufrida por el resto de autónomos, nos lleva a pensar que la mujer es la principal excluida del mercado laboral y está tendiendo al auto-emprendimiento para mantenerse a flote. Desde luego, esa actitud activa y ese arrojo para mantener el trabajo autónomo debe contar con una dedicación especial en entidades como UPTA-Andalucía.

Desde la Secretaría de la Mujer de UPTA Andalucía, trabajamos por el autoempleo femenino, y consideramos indispensables cuatro vertientes para la consolidación de la mujer autónoma, una de ellas y pilar fundamental para la consecución de cambios normativos y de interlocución ante las administraciones es el fomento de la capacidad asociativa de la mujer, acción que fomentamos y apoyamos de manera firme y directa.

Otra cuestión importante es el asesoramiento eficaz e individualizado de las medidas de apoyo a la mujer trabajadora autónoma; no nos sirve de nada la elaboración de medidas, acciones, avances normativos y demás planes que fomenten la igualdad y la cultura emprendedora de la mujer si estas, en su conjunto, no llegan a su destinatario final que es el amplio abanico de mujeres emprendedoras y autónomas que puedan beneficiarse de ello.

Así mismo, priorizamos la atención de jóvenes, mujeres del ámbito rural e inmigrantes, estos son tres colectivos, que necesitan especial atención, ya que representan un potencial de enorme crecimiento, debido a sus características. Las jóvenes encuentran múltiples obstáculos para incorporarse al mercado laboral, y optan tras su formación por autoemplearse; en el mundo rural hay una cuestión muy diferente ya que las mujeres siempre han tenido un protagonismo oculto formando parte de negocios familiares pero con nulo reconocimiento social, sin derechos y con un rol subsidiario, en cambio ahora y de forma progresiva vienen asumiendo la titularidad de esos negocios, y finalmente las mujeres inmigrantes, aquellas que comienzan a tomar un protagonismo que nadie había planificado, y con un numero de altas en los últimos años a tener en cuenta, siendo este último, quizás, el perfil de mujer autónoma que necesita de mas apoyo y asesoramiento por parte de organizaciones como UPTA Andalucía.

Por último, una de las vertientes más interesante es el trabajo por la conciliación de la vida personal y profesional de estas mujeres, siendo este un reto, de todos los géneros, incluyendo aquí también a los hombres, que por supuesto deben incorporar su dedicación a la vida familiar a favor de una corresponsabilidad de las obligaciones; sin ello, y sin medidas por parte de Instituciones, Administraciones y Entidades como la nuestra, la conciliación seria un peso depositado únicamente sobre el hombro de la mujer.

Estos cuatro puntos definen las líneas de actuación que entendemos de vital importancia en el desarrollo de acciones que establecemos desde esta Secretaria y que pretenden asistir, representar y atender los intereses profesionales y económicos de las mujeres trabajadoras autónomas.

Nos sentimos orgullosos de los avances conseguidos en términos jurídicos y normativos, ya que son indudables, pero debemos continuar de manera firme en este camino hacia la igualdad, sobretodo cuando los últimos textos normativos sacados a flote por los distintos gobiernos central y autonómico y referidos a los emprendedores no cuenta con medidas especiales de apoyo que entendemos deberían seguir conteniendo. Ya no solo para ayudar a las emprendedoras y autónomas a salvar obstáculos que les son inherentes por naturaleza u otros motivos, sino para premiarlas por resolver y resistir dentro de su situación de trabajadora autónoma en una crisis económica como la que impera.

Elena Sánchez Romacho

Secretaria de la Mujer de UPTA Andalucía