Las Actuaciones Territoriales Integrales Preferentes para el Empleo (ATIPES) cubrirán a 107 municipios de Andalucía y a una población de más de 1,6 millones de habitantes, según ha detallado el consejero de Empleo, Antonio Fernández, en comparecencia parlamentaria para explicar estos programas destinados a favorecer la creación de empleo en nueve zonas andaluzas con especiales dificultades socioeconómicas.

La Junta de Andalucía destinará en los próximos cuatro años 665 millones de euros para las nueve zonas incluidas en las Atipes, que se han denominado Bahía de Cádiz; Campo de Gibraltar; Valle del Guadiato; Ciudad de Córdoba, Comarca de Guadix; Cuenca Minera de Huelva; Sierra-Condado de Jaén; Bajo Guadalquivir y Polígono Sur de Sevilla.

Estos territorios suman un volumen de paro registrado de 177.500 personas, lo que supone el 36% de todos los desempleados andaluces, que se beneficiarán directamente de todas las medidas que se pondrán en marcha. En las ATIPES, según ha explicado el consejero de Empleo, Antonio Fernández, se aplicarán medidas especiales y con una financiación más intensa que la prevista con carácter general en el actual marco regulador de las políticas activas de empleo, los planes de formación y los incentivos a la contratación estable y el autoempleo.

Así, en este último ámbito, las ayudas serán de un mínimo de 6.000 euros por cada contrato indefinido que se formalice, frente a la horquilla de 3.000-4.750 euros fijada para toda la comunidad autónoma, y ascenderán a 9.000 euros en el caso de contrataciones a mujeres, jóvenes, parados de larga duración mayores de 45 años, personas con discapacidad, colectivos en riesgo de exclusión social y trabajadores procedentes del Régimen Especial Agrario. También se concederán incentivos de 9.000 euros para el inicio de la actividad autónoma.

Las nueve zonas donde se desarrollarán los planes Atipes tienen en común los siguientes indicadores: población con índice de dependencia superior al 45,31%; tasa migratoria inferior a 6,2 por cada mil habitantes; tasa de paro global por encima del 27,85% (37,2% en el caso del desempleo femenino); tasas de ocupación masculina y femenina por debajo del 43,45% y del 22%, respectivamente, y volumen de actividad femenina inferior al 31,72%. También se valora el peso que en el paro registrado tienen los colectivos de personas analfabetas (un mínimo del 12,24%), sin empleo anterior (22,64%) y trabajadores no cualificados (36,91%).

Además de estos indicadores, los planes tienen en cuenta otros factores cualitativos de especial incidencia en la evolución del empleo, como los referentes a reestructuraciones de sectores económicos predominantes, la necesidad de anticiparse a cambios en el mercado de trabajo o las situaciones de desempleo asociadas a dificultades de integración social.

En el conjunto de los nueve territorios seleccionados, el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) dispone de una red básica de 41 oficinas, con el apoyo de 24 Unidades Territoriales de Empleo.

Los planes aprobados se desarrollarán con la implicación de las distintas administraciones y agentes socioeconómicos de cada zona, a través de órganos de participación que intervendrán tanto en el diseño de las estrategias como en la inversión de los recursos económicos disponibles.

Las medidas concretas incluidas en cada plan se clasifican en cuatro apartados: apoyo directo a la creación de empleo, fomento del autoempleo, impulso de la actividad productiva y mejora de los recursos humanos. El primero de estos capítulos incluye, además de los incentivos al empleo estable antes citados, un incremento de las ayudas para transformaciones de contratos temporales a indefinidos, con una horquilla que va desde los 4.000 euros hasta un máximo de 6.000.

Además, se fija un incentivo de 6.000 euros para las nuevas contrataciones bajo la modalidad de fijo-discontinuo y una ayuda de 2,5 veces el Salario Mínimo Interprofesional (19.971 euros; el triple de la recogida en el marco general) para la contratación indefinida de técnicos en prevención de riesgos laborales. También se desarrollarán otras medidas con el fin de facilitar la reincorporación al mercado laboral de mujeres con personas dependientes a su cargo.

Respecto al autoempleo, se establece para los nueve territorios seleccionados una aplicación preferente del Plan Más Autónomos, con ayudas de hasta 9.000 euros para el inicio de la actividad empresarial autónoma y de hasta 5.000 euros para la primera contratación de carácter estable que lleve a cabo un trabajador por cuenta propia. También se incorporan medidas de apoyo para iniciativas de los autónomos en sectores generadores de empleo, además de programas de orientación y asesoramiento en nuevas tecnologías, búsqueda de financiación y mejora continua de los recursos humanos.

En el apartado de impulso a la actividad productiva, destacan, entre otras medidas, el análisis permanente del mercado laboral para planificar las acciones de formación; los programas de apoyo a la función gerencial y a la contratación de personas expertas en empresas calificadas como I+E (Innovación y Empleo); las iniciativas para favorecer el traslado de pymes al exterior de los cascos urbanos, y el apoyo a la creación de empresas para rutas medioambientales, a través de un programa de asesoramiento que se prolongará durante los dos primeros años de funcionamiento.

Finalmente, para la mejora de los recursos humanos, los planes incluyen programas de Formación Profesional Ocupacional con compromisos de contratación para los participantes y realización de prácticas en empresas vinculadas a actividades emergentes. Estas medidas se completan con planes específicos de becas y ayudas de asistencia para colectivos sociales con especiales dificultades de inserción laboral; formación especializada de trabajadores autónomos para perfeccionar la gestión y mejorar sus formas de financiación, e iniciativas de conciliación de la vida laboral y familiar.