La sociedad andaluza se enfrenta a graves problemas. En gran medida, la solución de éstos depende de las políticas que se sigan desde el nuevo ejecutivo andaluz y de las cualidades y capacidades que presenten sus componentes. Poder realizar gestión cercana a la sociedad, a sus inquietudes y a sus problemas, al mismo tiempo que eficaz, comprometida y transparente son las características que se presupone ha debido de tener en cuenta la nueva Presidenta a la hora de configurar su nuevo gobierno.

Sin duda, el principal problema a resolver es el altísimo desempleo que soporta la sociedad andaluza. Su creación debe de ser una prioridad absoluta y pasar por una labor en la que se deben implicar todas las consejerías. No obstante, alguna de ellas presenta un perfil más relacionado con la generación de riqueza y empleo.

La Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, a expensas de conocer el contenido del decreto que determine la reestructuración de competencias, contará al menos con materias como desarrollo e innovación empresarial, relaciones laborales, sostenibilidad o cultura emprendedora y Economía Social. Por tanto, está llamada a jugar un papel fundamental, dentro del nuevo ejecutivo, en su labor por crear riqueza y empleo. De ahí la importancia de la persona que se ha designado al frente de dicha Consejería.

El nuevo Consejero presenta, a priori, el perfil que se debe exigir para un cargo de tal importancia. Sus capacidades técnicas (reputado catedrático de hacienda pública), políticas (ha estado al frente de importantes cargos), en materia de diálogo social (miembro del Consejo Económico y Social de Andalucía) e, incluso, innovadoras (galardonado con diversos premios en materia de investigación) son incuestionables. Por tanto, y aunque solo el paso de un tiempo prudente podrá determinar lo acertado de su elección, es mucho lo que cabe esperar de su gestión al frente del área.

La Presidenta, en su discurso de investidura, reconoció el papel fundamental que le corresponde a un sector económico y social estratégico, como es la Economía Social, en la creación de riqueza endógena, empleo, e inclusión social. Desde la Economía Social andaluza, se coincide con el planteamiento realizado de que “favoreciendo la economía social, se propicia el empleo de quienes más severamente están sufriendo las consecuencias de la crisis”. Y se espera de la totalidad del ejecutivo y, en particular, de la Consejería con competencias en Economía Social, ver materializadas en actuaciones y medidas concretas las intenciones manifestadas.

CEPES-A, valora como acertada la designación de los nuevos integrantes del gobierno y, en particular, la nominación del titular de la Consejería. En principio, reúnen todas las características necesarias para poder ejercer una adecuada labor que propicie la salida de la crisis. Además, puede ser el inicio de una nueva etapa que, sin abandonar ciertos logros alcanzados, siente las bases para una economía productiva que permita conseguir avances en materia económica y, sobre todo, en la lucha contra el desempleo.