Llega el verano acompañado de la calor, piscina, playa, camping, y un sin fin de actividades de ocio-descanso que es de agradecer tras el esfuerzo realizado en el año laboral que nos acompañó desde el verano pasado.

Aunque alguien pueda pensar que el día 1 de julio se paraliza el mundo, para muchos, -sobre todo empresarios- el verano no comienza antes del mes de agosto. Queda aún el mes de julio, con su pequeña-gran escalada económico-tributaria-financiera que nos depara, hasta finales de julio en el difícil y turbulento entorno empresarial.

Julio es un mes, un tanto atípico. Un mes, en el que se ha de saber coordinar el tiempo de ocio y el tiempo dedicado a la empresa.

Julio es un mes, en el que se han de rendir cuentas, ante los diferentes organismos públicos y privados que nos acompañan durante todo el año, como socios inseparables del negocio.

En el caso de ser persona física y/o persona jurídica, en el mes de julio se ha de realizar el pago correspondiente al tercer trimestre relacionado con impuestos tan conocidos como el Impuesto sobre el Valor Añadido(IVA) en sus versiones y modelos variados según qué régimen se encuentre el sujeto pasivo, ya sea Régimen General u otros regímenes especiales relacionados con el impuesto. Todo ello en los primeros veinte días.

Asimismo en el caso de ser Autónomo, también se tiene la obligación de tributar por el Impuestos sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Variará el pago en función del régimen en el que esté encuadrado fiscalmente, bien sea Estimación Directa Normal, Estimación Directa Simplificada, Estimación Objetiva por Signos, Índices o Módulos.

En el caso de Personas Jurídicas (sociedades limitadas, cooperativas, sociedades laborales, sociedades anónimas…etc), no sólo acaba el compromiso de pago el día 20 de julio. La obligación de declarar el impuesto sobre el beneficio (Impuesto de Sociedades) correspondiente al año 2006, tiene de plazo desde el día uno al veinticinco de julio como fecha máxima.

Una vez pasado el veinticinco de julio, la persona jurídica ha de seguir haciendo los deberes ante el Registro Mercantil.

Supuestamente, el día treinta de junio es el más largo del año, el noventa y nueve por ciento de las sociedades aprueban sus Cuentas Anuales del año anterior en Junta General. A partir de ese día la sociedad tiene un plazo de treinta días para entregar la Cuentas Anuales ante el Registro Mercantil, es decir hasta el treinta de julio del año en curso.

También hasta el treinta de julio tenemos de plazo para hacer frente a los pagos periódicos mensuales, tales como seguros sociales, nóminas, cuotas de préstamos hipotecarios, etc.

Llega el uno de agosto, paz interna durante unos días, paz interna si uno no es esclavo de su propio trabajo, en ese caso nunca llegará esa paz que todos deseamos. Todo dependerá de saber -o poder- desconectar.

En todo caso, haya sido mejor o peor la gestión empresarial de los primeros seis o siete meses, es hora de desconectar y pasárselo bien en familia o con los amigos, recargar pilas de cara a la nueva etapa que se nos avecina antes de final de año y que ustedes lo disfruten, en la montaña o en la playa, en la piscina o en su casa. Relajarse y disfrutar del verano.