Ante las informaciones que han circulado en los últimos días relacionando la parada de mantenimiento del complejo industrial de Atlantic Copper con una mejora en la calidad del aire de Huelva, la compañía quiere puntualizar lo siguiente:

El proceso de producción de Atlantic Copper se lleva a cabo en todo momento con los máximos controles ambientales. La compañía aplica las mejores tecnologías disponibles similares a las utilizadas en las principales fundiciones europeas, como las de Finlandia, Suecia y Alemania, y mantiene los niveles de sus emisiones y resto de parámetros medioambientales muy por debajo de los límites legales establecidos por la normativa vigente.

Gracias a las mejoras constantes en la gestión medioambiental del complejo metalúrgico, las emisiones de SO2 (dióxido de azufre) en 2012 han tenido una media anual del 36% del límite autorizado, valor que se confirma con la media de 2013 hasta el momento de detener la actividad productiva para la parada de mantenimiento. Es decir, casi un 65% inferior al límite autorizado. Como es lógico, en las semanas que se interrumpe la producción, no se produce ningún tipo de emisión, igual que ocurre cuando un vehículo se encuentra con el motor apagado. Sin embargo, esto no significa que cuando Atlantic Copper desarrolla normalmente su actividad exista riesgo alguno para la salud.

De hecho, con respecto a la calidad del aire en Huelva, (medido por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio en la ciudad), el valor medio calculado es inferior al 7% del valor límite diario para la protección de la salud humana, tanto en 2012 como en 2013. Es decir, no llega ni a una décima parte del valor del límite legal que indican las legislaciones españolas y europeas.

La administración recibe los datos de los principales parámetros ambientales de Atlantic Copper en tiempo real, de ahí que conozca perfectamente los detalles del comportamiento de sus instalaciones. La compañía reitera así su alto cumplimiento de la legislación ambiental y el adecuado comportamiento de sus instalaciones, y rechaza la manipulación que desde algunos sectores se está haciendo de datos que, sin ser usados parcial e interesadamente, reflejarían normalidad en cuanto a la actividad industrial desarrollada. Asimismo, la compañía condena todo intento de generar alarma social a través de un uso interesado de unos datos que, de ninguna manera, suponen una amenaza contra la salud.