Las economías de América Latina y el Caribe siguen avanzando a un ritmo lento, frenadas por un contexto externo menos favorable y, en algunos casos, por restricciones de la oferta interna, afirmó el FMI.

Se prevé que el producto de la región se expandirá 2¾% en 2013, la tasa más baja en cuatro años, manteniéndose la demanda interna como el principal factor de impulso. Más adelante, el crecimiento aumentará levemente a 3% en 2014 a medida que la demanda externa vaya consolidándose gradualmente, pero permanecerá por debajo de la tasa de crecimiento promedio de la última década, expresó el FMI en su informe Actualización de las perspectivas regionales: América Latina y el Caribe, publicado el 11 de octubre en Washington.

Según el informe, durante el primer semestre de este año México sufrió una caída inesperadamente brusca de su nivel de actividad, mientras que Brasil siguió recuperándose gradualmente después de una desaceleración que comenzó a mediados de 2011. En el resto de América Latina, la actividad económica se ha moderado.

El crecimiento se ha visto limitado por una demanda externa débil y, en algunos casos, por restricciones de la oferta interna, que han resultado ser un obstáculo más importante de lo previsto. El crecimiento de la demanda interna también se está moderando después de alcanzar sus máximos cíclicos.

“El principal desafío para nuestra región en los próximos años es preservar la estabilidad macroeconómica y financiera en lo que probablemente será un contexto externo menos favorable, y construir una base sólida para el crecimiento sostenible”, manifestó Alejandro Werner, Director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, en una conferencia de prensa celebrada durante las Reuniones Anuales del FMI y el Banco Mundial.