DATISA, compañía española especializada en el desarrollo y comercialización de software ERP, con 30 años de experiencia en el mercado, apunta algunos de los errores más frecuentes que cometen las pymes en su proceso de elección e implantación de una solución ERP.

Isabel Pomar, directora de marketing de DATISA asegura que “los sistemas de gestión empresarial, bien entendidos, bien implantados y bien utilizados, se convierten en el corazón de cualquier organización. En ellos se almacena, se estructura, se comparte y se analiza, información crítica para la buena marcha del negocio. Sin embargo, en los procesos de selección e implantación todavía se cometen algunos errores, digamos elementales, que pueden comprometer el proyecto y, teniendo en cuenta las contenciones presupuestarias propias de una pyme, incluso deficiencias en la estructura productiva de la propia empresa”.

Existen diferentes razones por las que una organización puede considerar que se pueden cometer errores estratégicos a la hora de implantar de un sistema de gestión empresarial. Desde el fabricante español se apuntan algunas razones que van desde un rendimiento financiero insuficiente, pasando por una implantación interminable, una falta de empatía por parte de los usuarios, una excesiva complejidad del producto seleccionado, o sencillamente, la falta de entendimiento entre usuarios y proveedores.

El error más común detectado por los consultores de DATISA, estriba en tener más en cuenta la perspectiva económica de la solución que su concepción funcional, su aportación a la productividad empresarial o su capacidad para devolver un retorno de la inversión rápido y seguro. En este sentido, Isabel Pomar, directora de marketing de DATISA insiste en que “un sistema de gestión empresarial aporta a las pymes mucho más incluso de lo que imaginan. Los beneficios de una solución ERP van desde la disponibilidad de un único sistema para manejar la información derivada de los diferentes procesos de negocio que conforman la operativa diaria de la empresa, sin errores y en tiempo real, hasta la optimización de los costes de gestión, pasando por el incremento de la capacidad para fidelizar clientes, la contribución al impulso de la rentabilidad empresarial o la mejor disposición para tomar decisiones empresariales con garantías”.

En otras ocasiones, aseguran desde DATISA, los responsables de modernizar áreas estratégicas de la empresa, como pueden ser finanzas, tesorería, comercial o almacén, incurren en otro error grave, derivado del anterior. Dejarse “seducir” por la propuesta teóricamente más barata implica de forma inherente un desinterés manifiesto por la información que genera y almacena el sistema de gestión empresarial. Esta información, entendida con el valor propio del dato crítico, permitiría a las organizaciones tomar decisiones estratégicas relacionadas con inversiones, formas y medios de pago, control de proveedores, gestión de impagados, optimización de almacén, nuevas estrategias y fórmulas comerciales, etc.

Ante esta posición, la recomendación de DATISA es clara, apostando por un análisis sensato e inteligente de las necesidades reales de la empresa. “Una solución de gestión empresarial, generalmente consigue ofrecer una cobertura prácticamente al 100% de los requerimientos de una pyme, adecuándose a sus protocolos internos. Por lo tanto, el secreto está en implantar la solución que mejor responda a las necesidades reales de hoy y que sea capaz de adaptarse, incorporando nuevos aplicativos, a los requerimientos futuros de la compañía. Empezar poco a poco, es bueno y, recomendable. Pero automatizar sólo lo “justo” implica perder oportunidades para mejorar la productividad de la empresa y provoca una sensación de desánimo entre los usuarios que ven insuficiente y, muchas veces innecesario, un cambio en los procesos de trabajo que no cubren las expectativas creadas”, asegura Isabel Pomar, directora de marketing de DATISA.