Una vez transferidas la competencia de las Políticas Activas de Empleo del Estado de la nación a la comunidad autónoma de Andalucía, podemos decir que es un logro importantísimo para el desarrollo, autonomía y gestión de nuestro propio camino como comunidad autónoma de primera división.

No es lo mismo la gestión de programas y la toma de decisiones en el seno de nuestra propia comunidad autónoma, a que esta se realice desde la capital de España.

Se han transferido programas en materia de formación y empleo, no solo en su mismo formato, sino que también la transferencia corresponde a un elevado número de personas que gestionaban y dirigían dichos programas desde el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.

Parece ser que el éxito está asegurado, las mismas personas, los mismos programas… el mobiliario parece ser que no valía; no importa, muebles nuevos y pegatinas del SAE.

Gracias a la transferencia de las Políticas Activas de Empleo, en mayo de 2004 se ponen en marcha por la Junta de Andalucía, programas mixtos de formación y empleo, tales como Escuelas Taller, Casas de Oficio y Talleres de Empleo, todos ellos destinados a la formación en alternancia con la práctica profesional.

Según la normativa legal -Orden de 8 de marzo de 2004, BOJA número 73 de 15 de abril- el plazo máximo para resolver y notificar la resolución será de seis meses desde la fecha que la solicitud hubiera tenido entrada en el registro del Servicio Andaluz de Empleo. Los ayuntamientos y otras entidades tuvieron hasta el 15 de mayo para entregar las solicitudes, las resoluciones llegarán aproximadamente antes del 15 de noviembre.

Existe gran preocupación entre políticos y técnicos gestores de estos programas. Principalmente en los pequeños e incluso la mayoría de grandes ayuntamientos, dada la escasa o casi nula autonomía financiera de que gozan.

La preocupación es lógica, dado que cualquier proyecto de escuela taller de 50 Alumnos-Trabajadores puede suponer un presupuesto mínimo de un millón de euros. Hasta ahora los pagos del INEM al Ayuntamiento generalmente se realizaba los primeros quince o veinte días del inicio de cada fase, retrasando raramente el pago.

Ante esta primera experiencia de la Junta de Andalucía en dichos programas, esperemos que todo se planifique lo suficientemente bien -sobretodo facilitando liquidez inmediata-, evitando ver a los alumnos, director y monitores a las puertas del ayuntamiento para cobrar la nómina mensual.

Aún recuerdo a principios de la década de los noventa, cuando se transfirieron los ‘cursillos’ de Formación Profesional Ocupacional del INEM a la Junta de Andalucía, el descontrol total que supuso en todos los sentidos. A título de ejemplo, se obligaba a comenzar el curso de FPO en diciembre, llegando la resolución en marzo o abril del año siguiente. Aquello no supuso ni la milésima parte del volumen de la transferencia actual.

Llegamos de las vacaciones estivales, y nos encontramos suspendidas hasta el día 31 de julio de 2005, gran parte de las líneas de ayudas para el fomento de las políticas activas de empleo.

Concretamente se suspende, las ayudas de empleo estable, las ayudas de fomento del empleo para las familias andaluzas, las ayudas al autoempleo, y así un largo etc. También se verán afectados los programas ejecutados por otras entidades que estén financiados por la Consejería de Empleo.

La explicación oficial de esta suspensión resulta incluso absurda y contradictoria, “hay que evaluar los resultados”, “hay que racionalizar los esfuerzos”… Los resultados se pueden evaluar perfectamente sin necesidad de paralizar las ayudas. ¿Es necesario paralizar las ayudas a nuevos emprendedores?, ¿existen otros motivos ocultos?

Precisamente ahora, que hay dinero para activar la políticas de empleo, se paralizan hasta julio de 2005. La esperanza de los actuales nuevos emprendedores, posiblemente será, que la futura Orden tenga carácter retroactivo.

josevalero@economistas.org