El agro andaluz atraviesa por un escenario crítico. La crisis económica se ha sumado a la propia que viven agricultores y ganaderos, desembocando en una situación insostenible. Los precios en origen son absolutamente ruinosos, siendo la causa que está asfixiando a las explotaciones, obligadas a cerrar en numerosos casos. Y, sin embargo, la diferencia de precios entre origen y destino se ha mantenido e, incluso, aumentado, originando un claro perjuicio a los agricultores y ganaderos. La situación de claro abuso de las grandes cadenas de distribución en cuanto a los márgenes comerciales está ocasionando mucho daño al sector.
La gran distribución se mantiene entre productor y consumidor, monopolizando las transacciones comerciales y la fijación de los precios. La relación entre oferta y demanda queda así destruida. Precisamente la gran distribución presiona con precios a la baja, mientras que los agricultores se ven obligados a ceder ante el oligopolio existente en el mercado.
Además, el año 2013 ha estado marcado por la aprobación de la futura reforma de la PAC. Una cuestión de indudable importancia para la agricultura y la ganadería andaluzas, puesto que, tal y como está planteada ahora mismo, Andalucía perderá fondos comunitarios debido al trasvase de dineros entre territorios y explotaciones. Si el Gobierno no lo remedia, y la línea emprendida así nos lo demuestra, a Andalucía no volverán a llegar las mismas cantidades que hasta ahora, cuando España recibirá más dinero de la UE.
Debido a esta nefasta situación que vive el agro, UPA-Andalucía ha enfocado su trabajo en 2013 en dos vías. Por un lado, manteniendo numerosas reuniones con las Administraciones, cerrando acuerdos beneficiosos para el sector agrícola y ganadero andaluz. Especialmente satisfactorio ha sido el hecho de que UPA-Andalucía haya sido la única Organización agraria con una mesa de interlocución permanente con el Ministerio para analizar la reforma de la PAC. Por otro lado, hemos impulsado manifestaciones en numerosas ocasiones para reivindicar soluciones, alentando a la participación a miles de agricultores y ganaderos al objeto de acabar con sus problemas o, cuanto menos, mitigarlos.
Este año, UPA Andalucía ha desarrollado dos calendarios de movilizaciones. El primero, en abril, junto con COAG, sacó cientos de tractores a las carreteras de todas las provincias andaluzas. El segundo, en solitario, tuvo lugar en junio y volvió a llenar las carreteras andaluzas de tractores y vehículos agrícolas. También nos hemos manifestado en Madrid, ante la sede de la Unión Europea, para exigir una reforma de la PAC beneficiosa para nuestro país y nuestra comunidad autónoma. Y ambos procesos han servido para que se produjeran cambios cuantiosos y satisfactorios en la propuesta inicial, tremendamente dañina para los intereses andaluces.
Y, para enfocar el año 2014 con mayores garantías de éxito en nuestra defensa del modelo social y profesional agrario, UPA-Andalucía y COAG Andalucía unen sus esfuerzos para luchar a favor de una agricultura productiva y en contra de las reiteradas medidas encaminadas a acabar con ese modelo que tanto bien ha hecho a Andalucía. Porque, gracias a él, el campo se ha convertido en la primera industria andaluza, con exportaciones a más de 50 países de todo el mundo, y unos ingresos que han permitido mantener el empleo y la población en el territorio, consiguiendo la supervivencia del medio rural. Todo un modelo que funciona y que hay que seguir defendiendo contra viento y marea en 2014.
Agustín Rodríguez, secretario general de UPA Andalucía
