El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró ayer que está convencido de que al final de la legislatura habrá menos parados que al final de la legislatura del anterior Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.

Entrevista a Rajoy
Entrevista a Rajoy

“Estoy convencido de que lo podemos conseguir”, dijo Rajoy en una entrevista en Antena 3 al ser preguntado sobre si se comprometía a que al final de su mandato hubiera 632.000 desempleados menos en la Encuesta de Población Activa (EPA).

Rajoy, además, garantizó que «no habrá independencia de Cataluña» y aprovechó para elogiar el «coraje» y la «valentía» de sus ministros más cuestionados.

Nunca hasta ahora, el presidente se había prestado a rozar siquiera los problemas judiciales de Cristina de Borbón en público. Rajoy siempre había actuado conforme a los cánones del más sencillo abc político, es decir, parapetándose en el respeto a los tribunales y sus decisiones para guardar un silencio férreo.

Eso, hasta anoche. Porque el jefe del Gobierno no dudó en romper ante las cámaras una lanza en favor de la segunda hija del Rey dando por hecho que no tendrá problemas con la Justicia y mostrándose seguro de que es inocente.

El presidente se refirió al consabido «respeto a jueces y fiscales», e incluso parafraseó al Rey recordando que «todos somos iguales ante la ley» y que eso también es aplicable a la «presunción de inocencia», pero después tomó partido y lo hizo sin titubear. Más aún cuando se le preguntó si Cristina de Borbón debería renunciar a sus derechos dinásticos para aliviar así la presión que existe en estos momentos sobre la Corona, Rajoy se mostró rotundo: «No».

Y todo ello se produjo después de que él mismo calificara de «lamentable» el rosario de nombres -entre los que surgió el de la hija del Rey y el de su marido, Iñaki Urdangarin, junto al de Luis Bárcenas o Francisco Correa- relacionados con asuntos de corrupción que, según el presidente, nunca más se deberían repetir.

El convencimiento de Rajoy de que la Infanta es inocente y, más aún, de que ante la Justicia las cosas «le irán bien», fue lo más sorprendente de los 40 minutos que duró la entrevista concedida a la cadena de televisión privada Antena 3.

Al presidente se le plantearon más asuntos; de hecho, casi todos los que están sobre la mesa de la actualidad, pero no hizo nuevas revelaciones. Optó por mantenerse en las líneas clásicas de su discurso: pocos detalles, no anticipar acontecimientos y muchas miradas hacia la herencia socialista.