La empresa líder especializada en el Control de Calidad de productos importados desde Asia, África, Europa y Latinoamérica, AsiaInspection (www.asiainspection.es), ha presentado su Barómetro Q4, correspondiente al último trimestre de 2013.

Niño jugando
Niño jugando

El informe desvela datos preocupantes sobre la seguridad de los juguetes y la industria recreativa proveniente de países asiáticos. Así, el número de inspecciones fallidas de juguetes importados desde Asia se ha incrementado del 27% en 2012 al 33% en 2013. “Teniendo en cuenta que el 80% de los juguetes que se comercializan en Occidente provienen de China, nos encontramos con datos alarmantes en lo que se refiere a la seguridad de este tipo de productos”, afirma Alex Makow, Director de AsiaInspection para Europa.

Si bien la mayoría de las taras encontradas no suponen un riesgo para la salud, sí que siguen surgiendo noticias perturbadoras sobre este tipo de productos, como la incautación, el pasado mes de noviembre, en los puertos de Estados Unidos de 200.000 muñecos “Made in China”, que contenían altos niveles de ftalatos, un producto químico usado en plásticos y cuyo uso está prohibido.

Un caso similar se dio en diciembre en las aduanas francesas, donde se destruyeron 30.000 juguetes chinos que no cumplían con las normas de seguridad estipuladas. Por otro lado, el grupo estadounidense Public Interest Research analizó 50 juguetes en los que encontró, además del uso de ftalatos como en los casos anteriores, cantidades de plomo que superaban 29 veces el límite de seguridad, niveles excesivos de cadmio y piezas pequeñas mal ensambladas, que suponen riesgo de asfixia para los más pequeños.

A pesar de estos datos, y al igual que se recoge en barómetros anteriores, sigue manifestándose un incremento de la preocupación por parte de las empresas para que se cumplan las normas. De este modo, las inspecciones en China se han incrementado un 17% respecto al año pasado.

Y es que, después del derrumbe del edificio Rana Plaza en Bangladesh, que se cobró la vida de 1.129 personas, el escándalo de la carne de caballo distribuida en Europa y las constantes noticias negativas por la falta de seguridad alimentaria en China, se ha logrado crear una conciencia a nivel mundial sobre la necesidad de una gestión más estricta de la cadena de suministro, desde el inicio de la producción hasta la llegada de los productos al consumidor final. Tal y como advierte el Director de AsiaInspection para Europa, “una inspección a tiempo puede evitar consecuencias irreparables en un futuro”.