El nuevo marco de financiación europea para el periodo 2014-2020 es especialmente importante para Andalucía y España por un doble motivo: de un lado, puede ser uno de los motores que ayude a salir de la crisis con solidez e impulsando la empleabilidad, y de otro, porque la entrada de nuevos socios en la UE hace que ya no nos encontremos entre las regiones con más posibilidades de recibir ayuda. No hay otra opción que enfocar nuestra posición europea hacia la competitividad. Es preciso conocer con el mayor detalle posible nuestras capacidades reales y cómo conectarlas con las grandes prioridades de Bruselas porque un posicionamiento adecuado en 2014 será clave para el futuro de Andalucía, de sus empresas y de su economía.

Joaquín Moya-Angeler
Joaquín Moya-Angeler

Con este propósito, Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA) ha elaborado y publicado el informe “Andalucía ante los retos de la Política Industrial europea 2020”, con el que pretende aportar un diagnóstico argumentado de la situación y oportunidades de la región en el marco de las prioridades fijadas por la CE. El objetivo es que este diagnóstico sirva como punto de partida para la toma de decisiones políticas y empresariales con el fin de conseguir el mejor posicionamiento posible de Andalucía en el nuevo marco de financiación europea.

La CE avanzó las claves para su Política Industrial en el periodo 2014-2020 en la Comunicación (10 de octubre de 2012) sobre “Una industria europea más fuerte para el crecimiento y la recuperación económica” . En este documento, la Comisión indicó cuáles serán las seis líneas prioritarias de actuación en las que se centrarán las mayores inversiones: tecnologías para una producción limpia, tecnologías facilitadoras, bioproductos, política industrial sostenible, vehículos y buques limpios y redes inteligentes. Además, la Comisión también señaló que es necesario mejorar el funcionamiento del mercado interior y la apertura de los mercados internacionales, mejorar el acceso a la financiación privada y la inversión en capital humano.

El informe elaborado por CTA analiza con detalle, de manera imparcial y contrastada, cuál es la situación tanto empresarial como científica de Andalucía frente a cada una de esas seis líneas estratégicas establecidas por la CE. Entre las principales conclusiones, el informe detecta que las líneas prioritarias en las que Andalucía tiene un mayor potencial son el mercado de bioproductos y las redes inteligentes, mientras que la construcción sostenible y el transporte limpio pueden ser sectores de oportunidad, y las tecnologías limpias y tecnologías facilitadoras son las áreas en las que la región tiene una posición menos competitiva, por lo que habría que estudiar fórmulas para dotarla de las capacidades necesarias.

Además, Andalucía tendrá que encontrar las vías adecuadas para incorporar en los proyectos que se movilicen dentro de estas líneas prioritarias a determinados sectores como el agroalimentario, el turístico o el sanitario, que no son considerados sectores industriales por la Comisión Europea pero tienen un peso muy relevante en el PIB y el empleo andaluz.

Por su parte, las empresas deben ser conscientes de que, además de un nivel de competencia más elevado, toda la estrategia futura para la financiación europea debe plantearse sobre las claves de cofinanciación empresarial y crédito, lejos del tradicional concepto de ayudas a fondo perdido.

El diagnóstico de situación aportado por CTA a través del citado informe podría servir como marco para las decisiones políticas y empresariales necesarias con el fin de posicionar a Andalucía adecuadamente ante las oportunidades que plantea la nueva política industrial europea. La oportunidad en términos de empleo e impulso económico exige el máximo esfuerzo posible.

Joaquín Moya-Angeler, Presidente de Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA)