Si bien he tenido la oportunidad de conocer el devenir del sector eléctrico en general y esta empresa, en particular, a lo largo de los últimos 27 años (cuando ingresaba allá por 1986 en la entonces Compañía Sevillana de Electricidad), ha sido especialmente en los cuatro últimos, desde que tengo el honor de estar al frente de la Dirección General de Endesa en Andalucía y Extremadura, cuando he podido constatar con mayor profundidad y conocimiento de causa el gran trabajo que realizan todos los profesionales que la integran para hacer de ella una entidad cada vez más sólida, eficiente y útil para la sociedad.
Somos hoy todos los que la formamos protagonistas de un negocio que no es ajeno a las consecuencias de una crisis económica y financiera por la que llevamos ya un más que largo recorrido que, en nuestro caso, se acrecienta además con una política energética y regulatoria que en muchas ocasiones resta estabilidad al sistema y dificulta nuestra actividad.
Como dice el lema de nuestra Compañía durante este año (ENERGY IN PROGRESS. We are the actors of Change) somos también nosotros, los que hemos de poner toda su energía y esfuerzo para superar esos difíciles retos que se nos presenta con el escenario actual.
Por mi responsabilidad, además, mantengo una especial sensibilidad hacia las relaciones externas e institucionales de la Compañía, y puedo afirmar que la trascendencia social que nuestra actividad tiene para los ciudadanos solo es superada por el nivel de exigencia que los mismos tienen hacia nosotros.
Esto es así no sólo por las expectativas crecientes sobre la calidad de servicio, que están siendo respondidas con un altísimo nivel de prestación por nuestra parte, sino por la conciencia general de que el progreso de la sociedad depende en gran medida de disponer de un suministro de energía que cumpla a la vez con los tres vectores fundamentales que caracterizan nuestra actividad: calidad y seguridad del suministro, respeto al medio ambiente y eficiencia económica.
Con esas premisas estoy convencido de que saldremos de esta difícil situación reforzados, como ya ha ocurrido en otras ocasiones; ese fortalecimiento nos permitirá –lo está haciendo ya, de hecho— descubrir y avanzar por nuevas oportunidades de negocio.
Sobra aquí citar y reconocer la gran profesionalidad de los profesionales de Endesa y los proyectos innovadores y en la vanguardia internacional que desarrolla, tales smartcities, smartgrids, vehículo eléctrico o telegestión, entre otros; todos ellos nos han situado a la cabeza y referentes de éxito en el avance de los nuevos tiempos en la gestión y explotación energética eficientes para construir una sociedad más sostenible y mejor para sus ciudadanos.
De esas oportunidades, de las estrategias que debemos adoptar para seguir avanzando en esa senda y del contexto de seguridad y salud laborales y de satisfacción personal depende no sólo el futuro de nuestro negocio, sino también el presente, identificando cuáles son los principales planes de acción y estrategias que habremos de adoptar para superar con éxito estas etapas.
Precisamente, parece que los datos comienzan a señalar que esas expectativas pueden ser esperanzadoras ahora, para nuestro sector y para la economía en general. Esos datos nos permiten, afortunadamente, observar el futuro de una forma más optimista y más cercana al crecimiento económico tan anhelado; aún así, estoy convencido de que queda aún mucho por recuperar y un duro camino por recorrer.
En definitiva, de la situación actual saldremos fortalecidos si somos capaces de aprender algunas lecciones: cultura del esfuerzo y el trabajo bien hecho, uso eficiente de los recursos, equilibrio entre ingresos y gastos, moderación aplicando políticas anticíclicas y prudencia en los momentos de euforia económica. Los excesos se acaban pagando y el derroche, además de insolidario, es la antesala del fracaso en cualquier actividad humana.
Sólo con innovación, productividad y rigor es posible mantener de forma sostenible el bienestar de una sociedad.
Francisco Arteaga, director general de Endesa en Andalucía y Extremadura
