La cohesión social va a ser un factor clave para determinar la competitividad y las tasas de crecimiento de las economías en los próximos semestres. Andalucía ha realizado un esfuerzo por mantener la educación, la sanidad y los servicios sociales en un periodo donde estos servicios públicos han saltado por los aires en otros territorios. Se ha logrado mantener la cohesión social a la vez que se hacia un notable esfuerzo de consolidación fiscal. Y esta ecuación va a dar resultados positivos en el medio plazo en términos de creación de empleo.

María Jesús Montero
María Jesús Montero

La Junta de Andalucía viene desarrollando desde el año 2008 una política de máxima austeridad y ahorro, reasignando los gastos hacia aquellas actuaciones que son realmente prioritarias. En el periodo 2008-2014 se ha ejecutado una reducción de gastos operativos no vinculados directamente a la prestación de servicios públicos, logrando un ahorro total de más de 595 millones de euros.

En 2012 Andalucía redujo su déficit un 42% respecto al ejercicio anterior, mientras que la Administración General del Estado lo hizo en un 20%. La deuda pública por habitante de Andalucía es de 2.532 euros, frente a los: 4.154 euros del conjunto de las CCAA, los 3.461 euros de Madrid, los 6.936 de Cataluña o los 5.861 de Valencia.

La Junta de Andalucía es una Administración eficiente, el gasto corriente primario en 2012 fue de 3.240 euros por habitante, frente a los 3.596 euros del conjunto de las CCAA, los 3.820 euros de Madrid o los 3.872 de Cataluña. Estamos ante un esfuerzo de reducción del gasto sin precedentes.  Hemos reorganizado todas las partidas de gasto, hemos explorado todas las vías para obtener ahorros, algunas de ellas bloqueadas como la subasta de medicamentos. 

Las previsiones de crecimiento para 2014 hablan de nuevos horizontes. Andalucía va a recuperar tasas positivas de crecimiento en 2014 que estimamos de manera prudente en torno al 0,3%, como ocurre con su entorno más próximo. Un crecimiento que no puede quedarse sólo en las estadísticas, una reactivación que se tiene que invertir en devolverle a las personas lo que se les ha ido arrebatando en estos años de contención sin miras. Porque hasta que las familias no noten realmente este crecimiento, hasta que las pequeñas y medianas empresas no tengan acceso al crédito, hasta que no se pueda rebajar la tasa de paro, hasta que no se pueda garantizar que las familias tienen ingresos y se sienten productivos en esta sociedad, no podemos decir que realmente están cambiando las tornas.

Para afrontar este escenario tenemos como principal instrumento la Ley de Presupuesto de Andalucía 2014. Una ley que orienta todos los recursos a lograr la reactivación económica de la región y atajar nuestro principal problema: el desempleo. Una ley que pone en marcha medidas para mejorar la financiación de las pequeñas y medianas empresas y para la reducción de trabas administrativas. Que pone la semilla para pasar de la estrategia de la subvención al incentivo, y no contempla subida de impuestos. Además estamos ante una ley que mejora la gobernanza y el control sobre el sector público instrumental dependiente de la Administración autonómica para cada una de las entidades. La ejecución del plan será supervisada por la Consejería de adscripción que dará cuenta a la Consejería de Hacienda y Administración Pública. Así mismo se establecen mecanismos de control previos y a posteriori sobre las transferencias recibidas por los distintos entes instrumentales.

Andalucía mira a su futuro sin complejos, sabiendo que hay que trabajar duro para alcanzar nuestras metas. Nuestro presupuesto blinda los servicios públicos como mejor garantía para la igualdad de oportunidades. Pero también por el convencimiento de que sólo una sociedad cohesionada podrá generar crecimiento económico estable y duradero.

María Jesús Montero Cuadrado, consejera de Hacienda y Administración Pública