La bajada selectiva y progresiva del IRPF a partir de 2015, así como la rebaja del impuesto de Sociedades y la eliminación de deducciones, serán los dos ejes fundamentales de la reforma fiscal que está diseñando el Gobierno con el objetivo de crear un nuevo sistema tributario más simple y equitativo.
El Ejecutivo también quiere que la reforma contribuya a mejorar la situación económica de las familias y que ayude a impulsar la incipiente recuperación de la economía y la creación de empleo.