La economía española crecerá un 0,9% en 2014 y elevará su crecimiento hasta el 1,9% en 2015, según el informe Situación España de BBVA Research correspondiente al primer trimestre de año. El servicio de estudios de BBVA destaca que en 2013 la economía española experimentó una mejora gradual a lo largo del año, en parte consecuencia de las medidas implementadas tanto en España como en Europa, y que la mejora se consolidará a lo largo de próximo bienio. Este ciclo expansivo permitirá la reducción de la tasa de desempleo hasta el 25,6% en 2014 y en el 24,8% en 2015.

Ángel Cano, consejero delegado de BBVA
Ángel Cano, consejero delegado de BBVA

BBVA Research explica en su informe que, por primera vez desde el inicio de la crisis, existe un sesgo al alza sobre las previsiones de crecimiento de la economía española. Aunque se mantienen las expectativas de un crecimiento del PIB alrededor del 1% en el promedio de 2014, los indicadores recientes apuntan a una aceleración del proceso de recuperación que, de confirmarse a lo largo del trimestre en curso, podría llevar a un avance de la actividad incluso mayor durante el conjunto del año.

Para 2015 se incrementa la probabilidad de observar tasas de crecimiento alrededor del 2% y de que continúe el proceso de creación sostenida de empleo. Varios factores están detrás de este entorno más favorable, según el informe Situación España. En primer lugar, la aceleración del crecimiento económico global, escenario que podría favorecer aún más la evolución de las exportaciones españolas, dadas las ganancias de competitividad y el proceso de diversificación de destinos en el que están inmersas las empresas.

En segundo lugar, un entorno de mayor certidumbre ha permitido que la demanda interna reduzca “considerablemente” su lastre sobre el crecimiento. En tercer lugar, se observa un punto de inflexión en los flujos de nuevo crédito. Según BBVA Research, el elemento clave de la financiación que precede a la recuperación de la actividad económica es la aceleración de las nuevas operaciones de crédito, no la variación en los saldos vivos. Estos flujos presentan crecimientos en las operaciones ligadas a empresas y al gasto en consumo, “factores fundamentales para consolidar la recuperación económica”, según destaca el informe.

No obstante, el servicio de estudios de BBVA advierte de que aún existen factores de riesgo que podrían frenar la recuperación. A su juicio, es indispensable que en Europa continúe el proceso decidido hacia la unión bancaria. Asimismo, BBVA Research señala que el BCE debe ser consistente con el objetivo de inflación para la zona euro y aplicar un esfuerzo simétrico, ahora que las previsiones sitúan el crecimiento de los precios por debajo de la meta durante al menos 2014 y 2015. Finalmente, en caso de haberse producido una desviación respecto al objetivo de déficit público en 2013, esto simplemente habrá retrasado el impacto negativo del ajuste sobre la actividad.

Mantener el espíritu reformador

En España, BBVA Research considera fundamental mantener el “espíritu reformador”. A su juicio, “la recuperación que se observa, en parte debido a las decisiones de política económica, debería ser aliciente para impulsar una nueva ronda de medidas que consoliden, e incluso mejoren, la tendencia de crecimiento”. En este sentido, incide en que la reforma del sistema impositivo que abordará el Gobierno debería incentivar la creación de empleo, fomentar el ahorro nacional, atraer la inversión extranjera e incrementar el crecimiento potencial.

Adicionalmente, la reforma debe dar luz a un “sistema transparente, neutral, eficiente y que asegure la recaudación necesaria para mantener el Estado de bienestar”. No obstante, la creación de empleo a la que puede dar lugar una reforma fiscal debe verse acompañada por nuevas medidas en los mercados de productos y de trabajo que propicien más empleo pero también más productivo y estable.

Estas medidas deben fomentar la contratación indefinida, aumentar la eficiencia de las políticas activas de empleo, y facilitar la creación de empleo para aquellas empresas y trabajadores para los que los convenios de ámbito superior implican salarios superiores a los de la productividad del puesto de trabajo que podría crearse.

En cuanto al consumo privado, BBVA Research prevé que crezca un 0,9% en 2014 y un 1,3% en 2015 apoyado en la mejora de sus fundamentos. En los próximos dos años la demanda doméstica dejará de actuar como lastre de la inversión productiva privada, lo que unido al buen desempeño de las exportaciones, sentará las bases para su crecimiento sostenido.

A todo ello se unirán las mejores condiciones de financiación que, previsiblemente, acompañarán al tejido empresarial gracias a los resultados del proceso de reestructuración del sistema financiero, y a los menores tipos de interés de largo plazo. Respecto a la demanda doméstica de vivienda, BBVA Research prevé que la recuperación de la riqueza financiera de las familias y el avanzando estado del proceso de corrección del precio de la vivienda podrían afectar positivamente a la demanda.

De este modo, después de seis años de ajuste en el sector inmobiliario, 2014 se convierte en el año de tránsito hacia la estabilización, y se espera que concluya con una corrección de la inversión en vivienda más moderada que la de los últimos años (-3,4%). La previsión de BBVA Research es que sea en 2015 cuando se comience a observar una recuperación de esta partida de la inversión (5%).

Las exportaciones continúan liderando el crecimiento

El crecimiento mundial para el bienio 2014-2015 (3,6% y 3,9%, respectivamente) anticipa una demanda sólida de las exportaciones españolas que, gracias a la creciente diversificación, se encuentran menos expuestas a caídas en la demanda de zonas geográficas concretas. Este factor, junto con la depreciación del tipo de cambio efectivo real, liderada por un diferencial de inflación ventajoso para los bienes y servicios producidos en España, permite adelantar un crecimiento de las exportaciones elevado del 6,6% promedio anual.

Respecto al mercado de trabajo, el informe Situación España señala que la mejora de la actividad económica y de la eficiencia del mercado de trabajo inducida por la reforma laboral provocarán un aumento de la ocupación del sector privado, mayor que el previsto hace tres meses, y una ligera reducción de la tasa de desempleo.  Así, el servicio de estudios de BBVA ha revisado al alza la creación de empleo y a la baja la tasa de paro en 2014, hasta el 0,4% y el 25,6%, respectivamente.

En 2015, el crecimiento del número de ocupados se acelerará hasta el 1%, pero la reducción de la tasa de desempleo será similar a la prevista para 2014 dada la evolución menos desfavorable de la población activa. La evolución del empleo equivalente a jornada completa será algo más modesta. La previsión del servicio de estudios de BBVA sitúa la tasa de desempleo en el 24,8% en 2015.

En cuanto al déficit, BBVA Research subraya que el esfuerzo fiscal continúa pero lo hace a un ritmo insuficiente. En este sentido, explica que, aunque a lo largo de 2013 se ha seguido observando ajuste, el balance de las finanzas públicas del tercer trimestre arrojó un resultado modesto si se atiende sólo a la cifra total de déficit, lo que aumenta la probabilidad de incumplimiento del objetivo final de año (-6,5% del PIB).

La desviación prevista para 2013 traslada parte de la presión del ajuste a 2014. No obstante, según las previsiones del servicio de estudios de BBVA, el déficit de este año, una vez excluidas las ayudas financieras, se situará en torno al 5,8% del PIB, en línea con el objetivo de estabilidad presupuestaria, pero para 2015 se prevé que el ciclo económico continúe corrigiendo el deterioro fiscal y compense, de nuevo, el incremento en el pago por intereses de la deuda.

Como consecuencia, y en un escenario sin cambios en la política fiscal, el déficit de 2015 se mantendrá en torno al -5% del PIB, por encima del objetivo del -4,2% acordado para dicho año. Pese a todo, y de cumplirse las previsiones de BBVA Research, el saldo público ajustado de ciclo se situaría por debajo del 2% del PIB ya en 2014, nivel no observado desde comienzos de los años 2000. Si se descuenta el importe del pago de intereses, se estaría registrando ya superávit primario desde finales de 2013 (ajustando por el ciclo) tras una corrección del mismo de más de 10 puntos porcentuales del PIB entre 2009 y 2013.