Iberdrola registró un beneficio neto de 2.572 millones de euros el pasado año, un 7 % menos que en 2012, tras sufrir un impacto regulatorio de 801 millones antes de impuestos en el ejercicio, según la información remitida hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La eléctrica ha subrayado que las cuentas del pasado año estuvieron impulsadas por los negocios internacional, liberalizado y renovable, pero que se han visto afectadas “por el impacto regulatorio en España, la evolución en Brasil y los tipos de cambio de las divisas”.