Jaén mira a 2014 con la expectativa de que la excelente campaña oleícola sea el anticipo de un año en el empecemos a constatar que, efectivamente, la recuperación es un hecho y nuestra economía empieza a reconquistar posiciones y a definir un escenario más optimista. Sin embargo, corremos el riesgo de que las perspectivas y buenos augurios se queden en un brindis al sol si en lugar de hacerse tangibles, estas se ven neutralizadas con medidas que pueden comprometer muy seriamente nuestro presente y futuro como la reforma de la PAC o los cambios en las cotizaciones impulsados por el Gobierno.

Manuel Alfonso Torres González
Manuel Alfonso Torres González

En los últimos cinco años,  empresas y sociedad han hecho un admirable ejercicio de aceptación y adaptación a la realidad. Los efectos de la crisis han sido demoledores para las miles de empresas desaparecidas y para la maltrecha economía de las familias, pero hemos entendido que para volver a crecer hay que adaptar estrategias a la nueva situación. Este ejercicio de coherencia y acomodo es el que deben asumir las administraciones públicas y los políticos de una manera honesta y transparente; el marketing político debe dar paso a políticas eficaces que apoyen la actividad empresarial para volver a crecer y acabar con tasas de desempleo que en nuestra provincia están por encima del 40%.

Jaén debe hacer una fuerte apuesta por la industria, un sector que va a tener un destacado protagonismo en el modelo productivo de futuro pero perderemos esta oportunidad si no disponemos de infraestructuras que permitan abrir la puerta a mercados, si no optimizamos los factores de competitividad que tenemos aunando los canales de distribución y las plataformas logísticas, si no aprovechamos, en definitiva, nuestra posición estratégica, porque la falta de compromiso político nos sigue condenando a la carestía, en su más amplia acepción. El proyecto de conexión entre Jaén y Madrid por alta velocidad va a cumplir 11 años y solo hay 6.5 kilómetros acabados y parecida suerte corren la A-32 y la Autovía del Olivar, infraestructuras vitales para el desarrollo de nuestra provincia que deben constituir una prioridad inaplazable para las Administraciones.

Nuestra provincia tiene, asimismo, el reto de consolidarse como un territorio de referencia en el turismo interior y que el sector se apuntale como un motor económico importante y estratégico. En este sentido confiamos que los pactos firmados a nivel andaluz articulen medidas eficientes que nos ayuden a recuperar posiciones mediante una promoción eficiente, la apuesta por la calidad y la erradicación de la clandestinidad y la competencia desleal.

Por áridos que parezcan, el presente y el futuro demandan compromisos estables y críticos. La propia Confederación de Empresarios de Andalucía trabaja, con Javier González de Lara como nuevo presidente, en la cimentación de un nuevo modelo de organización empresarial basado en la renovación de estructuras técnicas y en la cooperación y la colaboración de las ocho provincias andaluzas, sobre la base de los logros conseguidos en los últimos treinta años. La constancia, el esfuerzo y la capacidad de asumir riesgos son el armazón que sustenta el compromiso de los empresarios con la sociedad a través de la  creación de riqueza y empleo, que debe convertirse en la meta de todos.

Manuel Alfonso Torres González, presidente de la Confederación de Empresarios de Jaén