Nuestra vida ha cambiado muy significativamente en estos últimos años y es indudable que lo digital e Internet han influido mucho en ello. Hoy es difícil imaginarnos cómo sería nuestra vida sin un móvil o sin poder conectarnos a Internet; pero lo cierto es que hasta no hace demasiados años muchas de nuestras actividades cotidianas las hacíamos sin el uso de la tecnología. Ahora ya no sería posible.

María Jesús Almazor
María Jesús Almazor

En esta misma línea, el mundo empresarial también ha experimentado una importante revolución y lo va a seguir haciendo en los próximos años. Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICs) han tomado una gran importancia, y cada vez más, a la hora de la implantación y la expansión de las empresas. Por ello, en Telefónica estamos convencidos de que fomentar un despliegue de banda ancha cada vez con mayor velocidad es fundamental, pues además de muchos otros beneficios, potenciará el crecimiento económico de nuestro país. Además, este hecho toma una relevancia aún mayor en la época actual, en la que la globalización es indudable.

La fibra óptica desde la central hasta la empresa o hasta el hogar, FTTH (Fiber To The Home), es a día de hoy la conectividad de banda ancha fija más avanzada del mercado en todo el mundo. Esta tecnología proporciona velocidades de más de 100Mb de bajada; de ahí que estemos seguros de que el despliegue que se está realizando en España actualmente (más de 3.500.000 de hogares en 2013) hará que muchas empresas mejoren en su competitividad y aumenten su volumen de negocio, modernizará las formas de trabajar, facilitando el desempeño cotidiano a autónomos y pymes, prestará mejores servicios a los ciudadanos para acceder a todas las posibilidades del mundo digital y hará a la Administración más eficiente, ágil y cercana.

Sin embargo, todavía tenemos un deber importante en el mundo de la pyme, donde, por ejemplo, poco más del 50% tiene página web o sólo el 25% permite realizar pedidos o reservas on-line. Creo que en este momento, en el que el mercado nacional se encuentra con poco crecimiento, disponer de una web propia o estar presente en la red se convierte en un aspecto fundamental para conseguir dotar a la empresa de una visibilidad exterior y, por tanto, de lograr mayor competitividad. Éste es tan sólo un ejemplo de lo mucho que puede llegar a impactar un cambio tecnológico en una empresa.

Proporcionar la tecnología adecuada es clave para que todos estos indicadores mejoren, porque, indudablemente, harán que nuestras empresas lleguen a más mercados y, consecuentemente, aumenten sus ingresos y las posibilidades de generar empleo.

El sector de las TICs es clave para potenciar el crecimiento económico, que ha actuado y debe seguir haciéndolo como motor del mismo. Y, en este sentido, el compromiso y la entrega de Telefónica para contribuir a su implantación y desarrollo es indudable (inversión, creación de empleo, despliegue de infraestructuras, apoyo a la I+D, etc). Las compañías que estamos en este sector tenemos la responsabilidad y el deber de estar a la altura de lo que necesita nuestro país y ha llegado el momento de demostrarlo.

María Jesús Almazor Marsal, directora del Territorio Sur de Telefónica España