Rusia, en medio del chaparrón de críticas internacionales por su intervención militar en la república autónoma ucraniana de Crimea, sintió hoy las primeras consecuencias económicas de ese paso con el desplome de su bolsa y la depreciación del rublo, aunque insiste en la legitimidad de sus acciones.

La bolsa de Moscú cerró con un desplome del 12 por ciento en uno de sus dos índices, en una jornada en la que los títulos de algunas empresas públicas sufrieron pérdidas históricas, muy por encima del 10 por ciento del que era su valor en los mercados.