Las cifras macroeconómicas no mienten. Estamos en el buen camino y por fin los olvidados “brotes verdes” hacen su aparición en la primavera económica. Pero, ¿será el 2014 el año de la salvación o uno más que sumar a la crisis? Para los gaditanos, los buenos augurios que arroja el cambio de tendencia aún son semillas sin germinar. En un territorio castigado por el desempleo y el descenso de la producción, los indicadores nacionales de la recuperación se asemejan a un chaparrón en plena sequía. Es bueno, pero no suficiente.

Ángel Juan Pascual
Ángel Juan Pascual

Pymes y autónomos, aunque se muestran algo más optimistas de cara al futuro, son prudentes a la hora de hablar de una salida de la crisis. Si bien es verdad que el número de exportaciones ha crecido en el último año, colocando a Cádiz a la cabeza de las provincias andaluzas, y que sectores como el turístico mejoran sus expectativas temporada tras temporada, son las pequeñas y medianas empresas las que aún deben luchar para sobrevivir.

Un camino que se presenta difícil pero no imposible, como demuestran las encuestas realizadas por la Cámara de Comercio y otros medios especializados. El flujo de crédito y de financiación y el aumento del consumo interno son indicadores positivos a tener en cuenta, ofreciendo unas previsiones para 2014 que apuntan a una leve mejora de la actividad, experimentando una tasa de crecimiento de magnitud equivalente al conjunto regional (1,1%).

Ahora bien, ¿serán capaces las empresas de Cádiz de asumir el desafío? ¿Cuál será el factor que asegure su posición y su valor añadido? ¿Disponen de las capacidades y recursos necesarios para competir? ¿Sabrán adaptarse con rapidez a los cambios que se avecinan?

Parece que la región ha tocado fondo y se enfrenta al reto de recuperarse en un entorno competitivo sin precedente. Ha llegado el momento de vivir una nueva etapa en la que será fundamental aplicar medidas como la diversificación del sector exterior, aumentar la competitividad y mejorar el capital humano si queremos demostrar el potencial del que estamos dotados.

Un potencial que se hace patente en iniciativas como la Plataforma Logística  del Sur, respaldada por los principales consistorios gaditanos junto a la Diputación Provincial y con el apoyo del Gobierno central y que situaría el triángulo Cádiz – Jerez – Algeciras en el epicentro de las transacciones marítimas del sur de Europa. O por la creación de clusters del sector aeronáutico y naval gaditano, que pongan en valor los recursos materiales y profesionales de estas industrias.

Si a estos proyectos le sumamos el auge del turismo y la exposición internacional que otorga el nombramiento de Jerez como Capital Europea del Vino y la Vuelta Ciclista a España, cuyo punto de partida será Cádiz, contamos con elementos suficientes, si sabemos aprovecharlos, para mantenernos durante todo este año.

Y por qué no, para pensar que las semillas que aún no hemos visto germinar, darán sus frutos en la próxima cosecha. Porque si sembramos a tiempo, si cuidamos con celo nuestro trabajo, dejaremos atrás estos duros años que para muchas empresas han supuesto el cierre o la reducción de plantilla a la mínima expresión. Y renaceremos más competitivos y mejores profesionales, habiendo aprendido que quien siembra, recoge.

Ángel Juan Pascual, presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Cádiz