El equipo de expertos del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA), adscrito a la Consejería de Agricultura y Pesca, que ha instalado parcelas de demostración de colza y cardo en tres centros IFAPA (Los Palacios en Sevilla, Rancho de la Merced en Jerez de la Frontera y Camino del Purchil en Granada) ha comprobado el rendimiento de ambos cultivos para su uso como biomasa.

Respecto al cardo, los investigadores del IFAPA, que llevan trabajando varios años en este cultivo, han valorado su rendimiento en una media de 12 toneladas por hectárea; mientras que la colza, que permite su aprovechamiento por su capacidad de crecimiento y su alta competitividad con las malas hierbas, alcanza una media de nueve toneladas por hectárea.

Además, en la actualidad está en proyecto la caracterización de la biomasa resultante de ambos cultivos con el fin de comprobar su composición fisico-química, contenido de humedad, porcentaje de cenizas y poder calórico.

Estos resultados se enmarcan en la nueva Red Andaluza de Experimentación Agraria (RAEA) de cultivos energéticos que el IFAPA ha puesto en marcha en la campaña 2007/08 y que también incluye ensayos experimentales de otros cultivos que apuntan posibilidades como fuentes de energía, como el chopo.

De esta especie arbórea, de la que se han sembrado distintas variedades en la finca experimental que posee el centro IFAPA Camino del Purchil de Granada, se conocerán más datos en la próxima campaña.

La RAEA de Cultivos Energéticos, cuyos resultados se darán a conocer en una publicación coeditada con la Consejería de Agricultura y Pesca, incluye el estudio de la rentabilidad económica y medioambiental de estos cultivos con destino a biomasa, así como su viabilidad comercial en territorio andaluz.

El Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA), adscrito a la Consejería de Agricultura y Pesca, viene realizando desde hace 25 años actividades de investigación y experimentación relacionadas con los cultivos agroenergéticos como una de las principales alternativas propuestas para hacer frente al doble desafío de la dependencia energética y el cambio climático.

El IFAPA, que coordina estas actividades en el marco de los diferentes planes para el impulso de la producción de biodiésel que tienen tanto la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa (a través de la Agencia Andaluza de la Energía) como la Consejería de Agricultura y Pesca, cuenta además de con la recién creada la RAEA de cultivos energéticos de biocombustibles, donde se experimenta con colza y girasol con destino a la producción de biodiésel.