Los pasos necesarios suelen variar en función de las empresas, pero de una forma general los siguientes pasos puedan ayudar a la mayoría de las empresas:

1º.La propiedad debe clarificar qué tipo de empresa quiere, en definitiva deberá realizar un proyecto de empresa lo suficientemente completo para tener una visión realista a futuro de cómo él quiere que sea la empresa. En algunas empresas familiares este trabajo ya está realizado, por lo tanto no es necesario realizarlo.

2º.Realizar la Misión de la Empresa y la Cultura que se quiere. Este es un trabajo donde hay que seleccionar muy bien a los miembros que tienen que participar en el mismo.

3º.Ayudar a cada miembro, a partir del proyecto de empresa, misión y valores a identificar donde se está cada uno a nivel familiar, a nivel de propiedad y a nivel de empresa.

4º.Explicarles a partir de una realidad que es lo que se espera de cada uno de los miembros de la familia y su papel dentro del proyecto de empresa. Dar oportunidad de que los miembros manifiesten sus expectativas y ponerse de acuerdo al respecto.

5º.Escribir la ‘Carta de Familia', la cual debe contener las reglas de juego por las que se regirán las relaciones entre los distintos miembros a partir de este momento. Es una especie de normativa donde se tiene que hacer énfasis donde más conflictos haya.

6º.Determinar las acciones y los pasos para hacer la transición a la próxima generación. Cuanto más específico mucho mejor. Y cuanto más claro para todos mucho mejor.

7º.Crear un consejo familiar o lo que se le quiera llamar, que es el órgano rector que canaliza las inquietudes de los distintos miembros de la familia. Por su importancia le dedicamos un apartado más adelante.

8º.Un proceso de sucesión debe ser apoyado tanto físicamente como moralmente con signos inequívocos de que se sigue adelante. Al mismo tiempo es necesario hacer el seguimiento para ir haciendo las correcciones necesarias.

Los hábitos establecidos y muchas veces la rutina dificultan la dirección, ya que tiene que centrarse en lo inmediato y no en el corto-medio plazo. Es por ello que la creación de un Comité de Dirección con personas independientes en la gestión, ayuda a la empresa familiar a superar las difíciles etapas de su crecimiento. La introducción de elementos independientes de la familia implica profesionalizar todavía más la empresa, pero al mismo tiempo se pueden mejorar y cambiar ciertos comportamientos como pueden ser: la toma de decisiones, la clarificación de los conflictos, etc. La función de los mismos no se trata de que hagan un arbitraje en las cuestiones familiares, sino que se trata de canalizar la energía de todos los miembros hacia la consecución de los objetivos.

El Comité de Dirección tiene los siguientes ámbitos de responsabilidad:

-Establecer políticas empresariales.

-Reflexión y planificación estratégica.

-Cambios en la estructura y en la organización.

-Tomar decisiones importantes a nivel de empresa.

-Supervisar el rendimiento del equipo de dirección.

-Ayudar al equipo a fijarse objetivos.

-Supervisar la efectividad del equipo.

-Ayudar a superar las posibles desviaciones.

-Apoyar la sucesión establecida.

-Romper la mala comunicación entre los miembros.

-Minimizar los conflictos familiares

-Asesoramiento directo a los miembros de la familia.

-Apoyar y seguir proyectos concretos emanados de la propiedad.

-Para conseguirlo es importante que los miembros tengan una relación abierta y un fuerte compromiso con los objetivos estratégicos empresariales.

Los beneficios de un comité de dirección con personas independientes los podemos resumir en:

1.Una aportación objetiva sobre los problemas empresariales.

2.Una aportación de experiencia acumulada en distintos sectores.

3.Una ayuda imparcial en todo tipo de problemas.

4.Ayuda en la toma de decisiones y en el seguimiento de los planes.

5.Una posible red de contactos para conseguir mejorar la posición de la empresa.

Por último el perfil ideal de un consejero independiente debe ser:

-Dedicación, exclusividad y compromiso con la empresa.

-Compromiso con la misión, objetivos y la cultura de la empresa.

-Generalista y con sentido común.

-Independencia de criterios y visión amplia.

-Competencia demostrada en temas empresariales.

-Experiencia en negocios.

-Capacidad para integrarse en un equipo con personas diversas.

-Aporta lo mejor de sí mismo y es capaz de comunicarlo.

-Pone a disposición de la Empresa-Cliente su red de contactos personales.

-Persona íntegra éticamente y moralmente.

Probablemente haya dejado muchas cosas en el tintero pero mi pretensión de hacer una aproximación sobre el funcionamiento y desarrollo de una empresa familiar con éxito está esbozada.