De esta crisis podemos sacar varias conclusiones. La primera, que los usos y abusos del capital financiero pueden hundir la economía mundial. La segunda, que en tiempos difíciles el neoliberalismo sacrifica únicamente a los más débiles: trabajadores, estudiantes, pensionistas… Y la tercera, que los recortes y las políticas de austeridad no siempre ofrecen buenos resultados. Y a la vista está que no ha sido así.

Carmen Castilla
Carmen Castilla

Dicho esto y tras siete años de dura, dolorosa e insoportable crisis ya es hora de que los gobernantes pongan en marcha planes con los que cerrar una etapa ya demasiado larga. Hay muchos sectores por explorar como yacimientos de empleo y uno de ellos es el sector medioambiental. Ahora que se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente y con países como Alemania, México, Venezuela o el propio Estados Unidos apostando por las energías renovables, me gustaría poner el foco de atención en el sector forestal, un sector que solo en Andalucía podría generar 22.000 puestos de trabajo y 250.000 jornales anuales aproximadamente. El propio Comité Económico y Social de la Unión Europea califica al sector forestal como yacimiento de empleo.

Un estudio reciente elaborado por la Federación de Industria y Trabajadores Agrarios de UGT prevé que se pueden crear 137.000 empleos en toda España si se aprovechan los recursos que ofrece el monte. Reivindicamos el sector forestal como sector productivo tradicional generador de empleo y dinamizador de la riqueza, capaz de ofrecer soluciones para paliar la crisis económica y las carencias ambientales actuales. En España, su producción reporta anualmente más de 23 millones de euros y cerca de medio millón de trabajadores y trabajadoras viven directa o indirectamente del medio forestal, tanto de su aprovechamiento sostenible (corcho, leña, madera, resina, recolecciones, apicultura, micología…) como de la prevención y extinción de incendios.

La superficie forestal en Andalucía ronda los cuatro millones y medio de hectáreas, el 53% de la superficie total  y en su mayoría de titularidad pública. ¿Por qué no utilizar entonces los montes públicos para crear empleo? El sector ha sufrido importantes recortes durante la crisis, un 20%, aunque nuestra Comunidad no ha sido la más perjudicada. En algunas regiones se han producido recortes de hasta un 55% y solo en los últimos tres años se han perdido en España más de 12 millones de jornales. Más de doscientas empresas han cerrado sus puertas y con ellas cerca de 20.000 empleos han desaparecido, empleos que directa o indirectamente contribuían a que nuestros bosques estuvieran mejor cuidados.

Ahora que se acerca la temporada de mayor riesgo de incendio forestal, lo cierto es que los profesionales del sector se quejan de que nuestros bosques no están en la mejor de las condiciones para afrontar las altas temperaturas del verano. Y no lo están porque los recortes han provocado que los montes estén hoy peor cuidados, más sucios y con más maleza.

Es necesario apostar por los trabajos preventivos en el monte: eliminación de residuos; podas; claras y clareos; restauración de riberas de ríos y mantenimiento de cauces, labores de vigilancia; retenes especializados; repoblaciones forestales… Y acometer todas estas labores supone creación de empleo, supone miles de puestos de trabajo para los andaluces.

Cuidar de nuestros montes no es solo un fin para evitar incendios, es también apostar por un sector que sostiene importantes industrias primarias como la ganadería, la caza, empresas transformadoras… La gestión forestal es también un valor añadido en el medio rural porque contribuye a su desarrollo, genera empleo en zonas desfavorecidas y evita su despoblamiento, algo fundamental en nuestra tierra donde un 53% de la población reside en el campo. Por ello reclamamos a las Administraciones públicas políticas activas para su potenciación, facilitando el acceso a líneas de financiación a los emprendedores, tanto particulares como empresas, que quieran desarrollar su labor o crear empresas en este medio vinculadas al sector forestal.

En la campaña iniciada por UGT en defensa del sector forestal, reivindicamos la creación de un convenio colectivo de carácter estatal que sirva como elemento vertebrador del sector; exigimos la dignificación y la profesionalización de los trabajadores y trabajadoras del sector forestal; y reclamamos a los empresarios una mayor implicación para dotar al sector de una entidad propia y de cara a su proyección de futuro en todos los ámbitos.

Además, emplazamos al Gobierno central y a los de las distintas autonomías a que faciliten la creación de empresas generadoras de energía con el aprovechamiento de la biomasa. El objetivo es generar empleo en el medio rural, obtener beneficio del material forestal procedente de las tareas de limpieza de bosques y montes y proporcionar energía barata. Está comprobado que la biomasa forestal es capaz de reducir el consumo de energía entre un treinta y un 40% para cualquier familia y abarata los costes energéticos de las empresas. La propia energía generada se podría destinar a la producción industrial y eso, a su vez, generaría más empleo en el sector.

La Junta anunció hace unas semanas la creación de 18.500 empleos verdes este año asociados a las inversiones públicas en actividades relacionadas con la mejora y la gestión del medio ambiente. Lo que hace falta ahora es que se convierta en una realidad y cuanto antes porque ni los andaluces ni nuestros montes pueden esperar más tiempo. Es imprescindible que los poderes públicos centren sus energías en una gestión comprometida con la mejora continua del medio ambiente y la prevención de incendios forestales. No sólo generaría empleos directos, también miles indirectos. Hablo de empresas madereras, de resina, corcho, frutos, hortalizas… Y hablo también del turismo rural, una fuente de ingresos cada vez con mayor peso en Andalucía.

Carmen Castilla, secretaria General de UGT Andalucía